Las mentiras más comunes en los curriculum

Todos sabemos que se miente en los CV. Dependiendo si se le pregunta a los trabajadores o a los reclutadores, presentará un porcentaje (menor en el de los empleados y mayor en los reclutadores) que al margen de la discusión sobre su importancia es innegable que existe.

Mentir en los currículum, más en una época como la actual, en la que la información puede ser verificada rápidamente, es un error que hace habitualmente perder cualquier opción a ese trabajo y a cualquier puesto en esa empresa, sin embargo, hay una serie de cuestiones habituales  en las que se miente (en algunos casos mucho) a la hora de presentar un curriculum vitae.
Sobre qué se miente más en los curriculum

Los estudios son uno de los temas sobre los que más mentiras se encuentran en los currículum, fundamentalmente se trata no tanto de añadir estudios cuando se poseen, sino de modificar y mejorar la imagen de los que sí se poseen. Debemos tener en cuenta que no estamos hablando sólo de estudios desde la perspectiva de la formación sino también desde la óptica de estudios complementarios, algo que por ejemplo será con bastante frecuencia lo relacionado a la tecnología.

Muchos candidatos falsean sus calificaciones, con el fin de ser superior a otros titulaos. Esto tiene muy fácil comprobación, ya que las empresas pueden pedir referencias a las universidades. También el no haber acabado la carrera es una de las mentiras habituales, aunque generalmente se pide el papel que así lo acredita.

Demasiado nivel de idioma

Dentro del apartado “formación” es habitual aumentar el grado de conocimiento de los idiomas, o incluso añadir nuevos idiomas que se desconocen por completo. Hay que saber que en cuestión de idiomas, nuestros conocimientos sadrán a la luz tarde o temprano, y esto nos puede comprometer.

Otra mentira muy recurrente es aquella en la que el postulante se atribuye funciones o responsabilidades que no ha asumido anteriormente, uno de los más usados es el de comercial, al que se adorna o aumentar en importancia.

Este hecho también supone que nos acusen de falsear datos, algo que automáticamente nos desacredita como candidatos, además que el poder llegar a plantearnos asumir empeños laborales para los que no nos encontramos cualificados puede acarrear un fracaso y un punto de inflexión importante en nuestra carrera profesional.

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