La elección de una carrera es sin duda una de las decisiones más difíciles de tomar. La equivocación puede suponer nuestra infelicidad total durante unos años, por no hablar de su terminamos trabajando en algo relacionado. No hay que tener miedo al cambio, si nos damos cuenta que nos hemos equivocado, y tampoco a carreras no muy habituales o en las que no se encuentre trabajo.
Al fin y al cabo, todos aquellos que son muy buenos, y tienen algo que aportar a la empresa lo consiguen. Es preferible elegir una carrera que no sea de lo más común, que elegir una en la que seguro vaya a encontrar trabajo, pero que no me vaya a aportar nada a mi vida persona. Muchos jóvenes, tienen a elegir la carrera que quieren sus padres, o esa que han pensado desde muy pequeños, pero no siempre es la más adecuada. Es posible que tengamos una carrera idealizada y cuando lleguemos a ella te das cuenta de que no es lo que pensabas. A continuación vamos a dar unos pequeños trucos para poder elegir mejor.
1. Piensa en tus habilidades
Hacer una lista con aquello que se nos da bien y mal, es una de las formas más fáciles de elegir al menos un grupo de carreras. Podremos descartar más del 50% de las posibles elecciones, ya que generalmente las cosas que se nos dan mal, no nos gustan. Por eso descartaremos carreras con matemáticas, o con dibujo, o muy abstractas, depende de cada uno.
2. Sueños
Es cierto que muchas veces, no elegimos la carrera que queríamos de pequeños porque parece una tontería o porque creemos que no es lo más adecuado. También podemos estar en la situación contraria. Queriendo hacer una carrera a toda costa por ser nuestro sueño. En estos casos, debemos informarnos más específicamente sobre estas carreras, preguntar a estudiantes sobre lo que hacen y si es lo que esperaban.
3. Lugar de trabajo
Es posible que queramos estudiar una determinada carrera, porque nos guste el futuro lugar de trabajo. Por ejemplo, si te gusta trabajar con niños, o si te gustaría trabajar en un ambiente deportivo. Estas también son razones de peso para elegir una carrera, ya que estamos pensando en el futuro, que al fin y al cabo será nuestro objetivo cuando empecemos la carrera.
