Cuando vamos a una entrevista de trabajo, lo más habitual es prepararla unos días antes, repasando todo aquello que debemos hacer, cómo debemos contestar a algunas preguntas, etc. Pero algo en lo que pocas veces pensamos es en lo que no debemos hacer. Es habitual que al hacer una entrevista seamos nosotros mismos, pero no siempre lo que hacemos o cómo decimos las cosas puede ser lo más correcto.
Los reclutadores, aunque se supone que se fijan en los conocimientos y experiencias, también tienen algunas ideas sobre cómo debe ser la persona, ya que esta va a formar parte de una empresa con muchos más trabajadores, y las propias empresas tienen una imagen a la que sus empleados tienen que ser fieles, al menos cuando se encuentran dentro de ella.
Estas son algunas cosas que nunca debemos hacer en una entrevista de trabajo, y que debemos intentar controlar aunque sea algo habitual en nuestro día a día.
- Lo primero de todo es el aspecto. Todos sabemos que hay ocasiones para todo, y esta es una de esas en las que debemos llevar ropa más o menos seria, de colores neutros, y sencilla. Que no llame excesivamente la atención. Los hombres lo tienen fácil, ya que el traje es casi la única prenda que se puede llevar en estos casos. Para ellas, falda o pantalón, y camisa o blusa.
- Debemos ser educados, hablar siempre de usted, y por supuesto no utilizar palabras malsonantes, evitando también las palabras “deformadas” como “colga0″, “entregao” o “enviao”. Tenemos que intentar a lo largo de la entrevista dar una sensación de saber estar, que vean que somos personas que encajaríamos en su empresa.
- Si nos ofrecen algo de tomar, no está mal que aceptemos. Un vaso de agua nos vendrá bien si nos ponemos nerviosos.
- También hay que intentar mantenerse sereno y agradable con el reclutador. Tampoco en exceso, lo que viene siendo un punto intermedio. Un punto muy importante es el lenguaje corporal, debemos dar la mano de forma enérgica, y mirar a la cara a nuestro entrevistador. Tiene ojos igual que nosotros, no nos va a fulminar con rayos X.
- Por último, no olvidarnos nunca de dar las gracias, y de ofrecernos para cualquier cosa que necesiten.
