Cuando escribimos nuestro CV, siempre intentamos buscar consejos e información sobre qué poner y qué no. Sobre la estructura, sobre si hacer cronológico o temático, elegir foto, seleccionar información, qué es más importante, etc. Pero muy pocas veces se busca cómo escribir el CV como tal , es decir con tipo de letra, tamaño, espaciado y todas estas cosas que hacemos casi de forma automática.
Lo primero de todo es el color. Algunos profesionales del mundo del arte y todas sus variantes, hacen CV que se salen de lo normal, pues en eso consiste parte de su trabajo, en la creatividad. Sin tener en cuenta estos casos, centrémonos en los más comunes, los cuales deben estar escritos siempre en color negro.
A la hora de señalar alguna palabra clave o algo de relevancia, debemos usar la negrita o la cursiva (preferiblemente negrita), ya que los colores pueden llevar a ideas erróneas, que destacarán nuestro CV frente a otros, y en la mayoría de los casos no para bien. Para las secciones de nuestro CV debemos usar negrita, y quizás un tamaño de letra un punto mayor, teniendo en cuenta que el habitual debe ser tamaño 11.
En cuanto al tipo de letra, hay varias opciones a elegir. Desde la típica “Times New Roman”, que ya está muy vista, hasta “arial” o “calibri”, es decir aquellas que sean sencillas y de fácil lectura, sin florituras ni nada parecido. Recordemos que no es una invitación de boda.
Respecto a los espacios, los más importantes son los de la separación de secciones que deben ser el doble, de lo que sería el interlineado normal. En muchos casos, utilizaremos signos como los puntos o guiones para establecer una secuencia, y dar sensación de orden a nuestro CV.
El fondo por supuesto debe ser blanco.