Una correcta elaboración del CV es fundamental, para la menos poder acceder a las entrevistas de trabajo y ser seleccionado. A pesar de incluir en el , muchos “tópicos” que creemos que aparecen en todos ellos, hay que tener mucho cuidado, ya que es habitual pensar en algún tipo de información o estructura que creemos adecuada, y ser todo lo contrario.
La estructura del CV debe ir adecuada al tipo de profesión a la que aspiramos, y a los conocimientos que tenemos. o es lo mismo realizar un CV para una empresa de diseño gráfico que para una multinacional financiera. Algunos detalles, pueden dar la idea de tener un currículum poco profesional o sin actualizar. Es muy importante cuidar los pequeños detalles, porque cuando están mal se convierten en grandes errores.
1. Objetivos
A pesar de la buena idea que se tiene sobre este apartado del CV, puede ser algo contraproducente. El objetivo puede dar lugar a preguntas inesperadas, que seguramente contestemos no muy bien. Los entrevistadores, puede tomarse bien o mal este objetivo, ya que puede discrepar totalmente con los suyos y con la idea que tiene sobre su futuro empleado. Es preferible evitar los objetivos.
2. Trabajos esporádicos
Muchas veces, aunque hayamos tenido un montón de trabajos esporádicos, esto puede dar la sensación de no poder mantener un trabajo por algún motivo. Cuando aspiramos a un puesto de mayor responsabilidad, en una empresa, se supone que queremos quedarnos ahí, y ser fijos. Esto puede dar una idea equivocada, y pueden pensar que nos iremos pronto y no nos involucraremos mucho en la empresa. Cuidado con poner trabajos de pocos meses.
3. Formatos funcionales
Es habitual encontrar CVs como si de enumeraciones se tratase. Es importantísimo dar forma al CV y hacer que se “lea” bien. Un currículum fácil de leer, ordenado, con apartados y con un orden cronológico, no tiene porqué rozar lo aburrido o funcional. Hay que poner nuestra seña de identidad y que nuestro CV no parezca uno del montón.
4. Fotografía
Este punto es muy importante, y no se puede afirmar que sea mejor o peor ponerla. Eso sí, en caso de ponerla hay que tener en cuenta algunos detalles, como por ejemplo el fondo de la foto o nuestra actitud. Si estamos presentándonos a un trabajo profesional y serio, que menos que tener una foto adecuada a esa situación.
5. CV de diseño
Esto es un gran error. A no ser que seas un diseñar gráfico, o te dediques a la publicidad o a profesiones dinámicas, no es aconsejable entregar un CV con colores, con flechas o una especie de infografía de tu vida. Adaptarse a cada situación es vital para llegar a ser alguien importante, tanto en el CV como en el día a día en la empresa.
6. Descripciones extensas
Nunca es conveniente hacer descripciones, ya que los entrevistadores nunca las leerán. Con la cantidad de CV que pueden leer al día, es mejor ser claro y con puntos de pocas palabras, lo que se llamaría “ir al grano”. Para los reclutadores, hacerse una idea general con un primer vistazo es básico y fundamental. Si ya tienen que leer de primeras un párrafo de 10 líneas, no tendrán ideas muy buenas sobre tí.
7. Etapa colegial
La etapa que realmente interesa es la de la universidad y estudios superiores. A no ser que hayamos estudiado en algún colegio en el extranjero, que suponga un apoyo para demostrar nuestro nivel en idiomas, no se debe hablar sobre el colegio en general. Ya se presupone que hemos estudiado primaria, ESO, BUP y bachillerato. Esto supondría extenderse en páginas, algo que tampoco es aconsejable. Una cara será suficiente.
