Siempre se nos ha dado mejor unas cosas que otras. Las matemáticas, la lectura, los deportes, la música… pero como es lógico hemos tenido que aprender todos ellos. Igual que hemos aprendido a hablar, escribir o comunicarnos con los demás. Gracias a esto todos tenemos las mismas capacidades para realizar cualquier tarea o actividad, como la de realizar una entrevista.
Es habitual encontrar personas que afirman no poder realizar buenas entrevistas por falta de alguna cualidad o sencillamente porque no. En estos casos, hay que usar la misma técnica que por ejemplo usábamos en el colegio, practicar y estudiar. La práctica también es posible en las formas de ser de cada uno.
Por eso, ante una entrevista de trabajo, debemos llevar una preparación adecuada, y haber practicado antes. Para los reclutadores la forma de ser es fundamental y muchas veces supone un porcentaje importante en la valoración. Estas son algunas cosas que siempre debemos mostrar en una entrevista.
Disponibilidad
Aunque el trabajo sea a tiempo parcial y por unas horas, no hay que cerrar otras ventanas. Nunca sabemos qué pasará el mes siguiente por lo que debemos dejar que el reclutador sienta que estamos dispuestos a trabajar jornada completa si así lo requieren o que no tenemos problema en desplazarnos a otra sucursal o edificio si es necesario. También debemos ofrecernos para realizar tareas que aunque no sean directamente del puesto al que aspiramos podemos realizar sin ninguna dificultad.
Ni serio ni excesivamente contento
Este punto es algo complicado, ya que la forma de ser es algo que pocas veces se puede cambiar pero si “cuidar”. Cada uno somos de una manera, los hay que les gusta hablar, y otros que observan cada movimiento del interlocutor y prefieren no cruzar palabra. Ni lo uno ni lo otro. Debemos ser nosotros mismos pero sin olvidar que tenemos que despertar en el interlocutor la “necesidad” de tenernos entre sus filas. Ser excesivamente serios puede dar sensación de individualismo, no trabajar en grupo o no poder tratar con clientes. En cambio una persona excesivamente alegre y jovial puede dar la sensación contraria.
Argumentos
A la hora de realizar cualquier entrevista, nos harán preguntas sobre temas muy diversos, dependiendo del puesto al que aspiremos o la empresa que pretende contratarnos. En estas ocasiones, no debemos limitarnos a dar un sí o no por respuesta. Es importante, sobre todo llegada una edad, que tomemos nuestras decisiones basadas en nuestra experiencia o en argumentos propios, y utilizar estos en las conversaciones con otros, y también en las entrevistas de trabajo. Una persona con una argumentación adecuada, con la cabeza amueblada, siempre es mejor que una que no tiene opinión.
