El debate sobre los inconvenientes que trae consigo mentir en un currículum, se ha puesto más de moda que nunca en la era digital como una práctica que, ahora más que nunca, en plena era digital, no resulta recomendable de ninguna de las maneras.
A lo largo del artículo vamos a repasar algunos de los principales motivos por los que hoy en día no resulta rentable mentir en un currículum (realmente no lo ha sido nunca)
La era digital hace más fácil la comprobación de datos
En la era digital la comprobación de la veracidad de datos es mucho más rápida, eficaz y segura que nunca. Hoy en día, un reclutador puede en apenas unos segundos y con herramientas muy básicas, comprobar datos y realizar consultas sin comprometer la privacidad del postulante.
Esto es importante tenerlo en cuenta porque, el uso de las redes sociales, y de las herramientas tecnológicas, ha hecho que la exposición media del usuario aumente de manera exponencial. Y que, por tanto, por extensión, es más sencillo comprobar la veracidad de las afirmaciones de un postulante si éstas son muy extravagantes, o si reclutador sospecha que no son ciertas.
La entrevista es un filtro fundamental
El papel, se suele decir, lo soporta todo. Esto viene a significar que podemos decir cualquier cosa en un currículum, pero que mentir, es fácilmente detectable por un reclutador, y máxime cuando además del currículum escrito o digital, deberemos pasar una prueba de fuego importante, la entrevista.
En la entrevista de trabajo un reclutador puede realizar preguntas sobre cualquier aspecto que considere relevante en el currículum. Cuando se han colocado mentiras, que habitualmente suelen realizarse alrededor de la formación o la experiencia, es muy sencillo caer en errores ante preguntas expertas de un especialista en recursos humanos. Obviamente, la primera contradicción o mentira abiertamente contrastada por el reclutador, significará que no vamos a poder optar de ninguna manera a ese puesto de trabajo.
Mentir no trae a cuenta
Además de lo anterior, las mentiras en el currículum, tanto las relativas al experiencia como la formación, pueden ser un arma de doble filo incluso en el caso de tener éxito y resultar contratados, la falta experiencia la falta de formación en un puesto de trabajo se visualiza rápidamente en cualquier entorno profesional, con lo cual, la mentira puede salir a la luz rápidamente.
No hay que olvidar que, además, el hecho de mentir en el currículum puede ser motivo de despido, pero también, si se considera falsedad documental, puede acarrear responsabilidades civiles. Y por supuesto, en la posterior búsqueda de empleo, puede suponer un lastre muy importante.
En definitiva, mentir en el currículum no es nunca una buena idea. Cuando no tenemos una gran experiencia o una gran formación, es mejor buscar un modelo de currículum que resalte nuestro potencial o las virtudes que podemos aportar al puesto de trabajo al que optamos que inventarnos una formación experiencia falsa, que probablemente, no sacaré más problemas que soluciones.