Las consecuencias de ser un nini: Encontramos dos, estan son, marginalidad y aislamiento
Esto mismo quiere decir que más allá de los números, el documento pone el énfasis en las consecuencias que el fenómeno de los jóvenes que no trabajan ni estudian tendrá en materia de aislamiento, marginalidad y, en consecuencia con ello, de desapego y desconfianza en la sociedad si no se le pone freno.
Entonces, lo que se hace es apostar por fomentar la llamada formación dual (con la participación de las empresas) y “medidas de empleo centralizadas en el cliente, no en el proveedor” con itinerarios de aprendizaje personalizados.
Si bien tenemos en cuenta que el estudio realizado por Eurofund sobre un fenómeno que empezó a estudiarse en Reino Unido en los 80 arranca retratando la actual situación del mercado laboral juvenil en la UE, donde los datos no son nada alentadores. La tasa de empleo europea para los menores de 29 años está en el 33%, su nivel más bajo desde que la oficina estadística comunitaria (Eurostat) recoge estas cifras.
Como bien antes mencionamos, un informe de la Unión Europea ha puesto cifras al denominado colectivo “ni ni”, el de los jóvenes con edades comprendidas entre los 15 y los 29 años que no tienen acceso ni a un trabajo ni a la educación.
El estudio elaborado indica que las pérdidas económicas para los Estados derivadas de la desvinculación de los jóvenes al mercado del trabajo ascendieron en España a 15.700 millones en 2011, lo que representa un 1,4 % del Producto Interior Bruto (PIB).
Es decir, que hay una cifra que en la Europa de los 27 asciende hasta los 153.000 millones -un 1,2 % de media del PIB-.
Lejos de las cifras, el informe destaca el drama que esta situación supone para el futuro inmediato de Europa: “la permanencia en este grupo durante un cierto tiempo puede derivar en unas condiciones sociales negativas, como el aislamiento, el empleo inseguro y escasas posibilidades de empleo futuro, la delincuencia juvenil y problemas de salud física y mental”.
Pero no solo eso, si no que el coste económico, solo una parte de la factura
El informe advierte de que “los costes económicos son solo una parte de la factura que los estados miembros tienen que pagar” por la situación de su juventud y insta a los estados a tomar medidas para facilitar el ingreso de esta población en el mercado laboral o su vuelta al sistema educativo.
Por parte de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo alerta sobre el riesgo más alto de “alienación” política y social de este grupo de población. Según el estudio entre los ni-ni se registra un nivel inferior de interés por la política y niveles de confianza inferiores. Señala que incluso en países como España, donde los ni-ni están políticamente más implicados “no se identifican con los actores principales”.
En síntesis debemos destacar que en el informe señala también que las consecuencias a largo plazo de esta alienación política son difíciles de predecir, pero que podrían derivar en extremismos como ha ocurrido en otras épocas recientes de la historia europea.