En muchas ocasiones hemos hablado, y que no dude el lector que lo seguiremos haciendo, sobre el destino internacional de muchos currículum que los desempleados jóvenes de nuestro país envían. El motivo es obvio, una tasa de desempleo juvenil por encima de 50% y las expectativas sinceramente poco halagüeñas de acceso al mercado laboral que nuestro país presenta hoy en día, hace que muchos jóvenes tomen la opción de buscar empleo en el extranjero, sin embargo y aunque esta salida ha crecido de manera importante, hay otras cuestiones a tener en cuenta como la escasez de destinos realmente operativos, y la vuelta de un porcentaje nada desdeñable de aquellos que marcharon al extranjero en busca de empleo. 
Cuando hablamos de la movilidad geográfica desde el punto de vista internacional es decir, cuando nos planteamos enviar nuestros currículum ofertas de empleo en el extranjero, obviamente en primer lugar tenemos que estar dispuestos a desplazarnos y radicarnos se en aquellos lugares donde se presentan las ofertas, esto no es ningún perogrullo; del volumen total de jóvenes emigrados en busca de nuevas opciones laborales en los últimos años existe un porcentaje nada desdeñable, aunque menos conocido por poco mediático, de jóvenes que vuelven por tres motivos fundamentales; la dificultad idiomática, que hace que mercados tan interesantes como Alemania resulten complejos para jóvenes de nuestro país, la convalidación de estudios y, también, las dificultades de adaptación.
A fecha de hoy, y como resulta comprensible, los destinos más apetecibles en el extranjero para un joven español se sitúan en el ámbito europeo, sin embargo, la tasa de desempleo juvenil en el conjunto de Europa tampoco resulta alentadora, es más, ha crecido proporcionalmente más en los últimos años que la española, que ya incluso en momentos previos a la crisis presentaba tasas superiores al 25%, por lo que precisamente el mercado más demandado es el que menos ofertas presenta, y dentro de este, la dificultad idiomática que presentan países donde existe mayor volumen de oferta como Alemania condiciona mucho la búsqueda de empleo.
Desafortunadamente esa sensación (con mucho de realidad) de un pasado no tan lejano en el que el volumen de ofertas de empleo en el ámbito europeo era lo suficientemente amplio como para plantearse la aventura de partir hacia estos países sin ofertas concretas, se convierte hoy en día en un error de bulto, ya que como hemos visto estamos ante un mercado complejo a nivel global, que nos exige los mismos condicionantes de seguridad y normas en un entorno u otro.
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