Durante estos últimos años, la variedad de currículum vitae ha cambiado mucho. Son muchos los tipos que existen , y se utilizan en función de la empresa o de nuestra profesión. Aún así, la mayoría de los CV que se hacen y reciben hoy en día son de carácter funcional. La mejor forma de mostrar nuestras habilidades y conocimientos es hacerlo mediante un CV claro y sobre todo ordenado.
Dentro de los tipos de CV, en el Curriculum Funcional, se agrupan las experiencias según las funciones desarrolladas en bloques independientes. Por ejemplo, la experiencia en Marqueting, como camarero de bar, en ventas, etc. Es decir que nuestro CV se va a dividir en temas, como por ejemplo, experiencia, estudios, idiomas, información personal, habilidades, etc. De esta forma ayudamos al reclutador a visualizar de un golpe todo lo que podemos ofrecer.
Su ventaja principal es que ofrece la posibilidad de visualizar de inmediato un campo concreto y se puede comprobar la experiencia o preparación del candidato en un área determinada. Es un modelo idóneo cuando el candidato tiene grandes lagunas debido a años de desempleo, etc., es la mejor forma de que pasen desapercibidos en el curriculum. A pesar de que debe ir en orden cronológico, o al menos es aconsejable, permite visualizar la experiencia en un determinado sector que es el que le interesa al reclutador, y suele dejar en segundo plano posibles años en paro, o sin apenas actividad.
Este tipo de CV es aconsejable para los que han cambiado mucho de trabajo, y no perjudica el hecho de no haber promocionado en ellos. Ofrece una visión de las capacidades y habilidades, por ejemplo es muy importante para puestos técnicos, ya que estos ven en la utilización de muchos programas diferentes una ventaja.
Es aconsejable incluir un orden lógico en los campos elegidos. Los primeros deben ser los que más importen a la empresa en cuestión,
¿A quién está dirigido?
A todos aquellos que no tienen experiencia, pues permite destacar sus habilidades y conocimientos, aunque no los hayan puesto en práctica en ninguna empresa. También para los que han pasado por muchos trabajos diferentes, así como para aquellos que tienen lagunas en su trayectoria laboral.
Ventajas:
- visión clara de la experiencia
- evita lagunas como por ejemplo años de paro
- permite organizar el CV de forma que no se de importancia al trabajo en otras empresas
- no da prioridad a los estudios como tal, o a los puestos de trabajo, se centra en las habilidades y experiencia
Inconvenientes:
- es complicado incluir las empresas en las que se ha trabajado, si realmente queremos dar un único enfoque a nuestro CV
- no se centra en el puesto desempeñado, ni tampoco en los logros conseguidos