La carta de presentación es un elemento indispensable a la hora de ser seleccionado para hacer una entrevista. A pesar de la existencia de algunos filtros en las empresas que solo se limitan al CV, muchas veces la carta de presentación puede ser un punto de inflexión, ya que ofrece algo más que lo de siempre.
Pero, a pesar de la idea generaliza de ser una carta normal, que cuenta lo mismo que el CV, o una versión de nuestra vida con nuestras palabras, no es así, más bien todo lo contrario. La carta de presentación debe ser un plus al CV. En este último ofrecemos todos nuestros conocimientos y experiencia, en cambio en la carta de presentación “nos vendemos”. Como cuando vamos a comprar un producto.
Pensar en esta comparación puede ayudarnos a no cometer los errores típicos al hacerla. Vamos con algunos de los que hemos podido ver en una publicación de Forbes.
- No debe ser una carta genérica. Al igual que el CV, debemos modificarlo para cada trabajo y/o empresa a la que vayamos. No todos los puestos requieren de los mismos conocimientos o de las mismas cualidades. Podemos preguntar a otras personas conocidas que tengan puestos similares, o incluso contactar con alguien que pueda echarnos una mano en este punto.
- Por supuesto, la buena estructuración de la carta, así como la buena redacción y ausencia de faltas de ortografía, es fundamental para que esto pueda ser relevante en nuestra selección.
- En la carta debemos hacer referencia al puesto solicitado, pues en base a eso tenemos que seguir con la carta de presentación. Nuestro objetivo es conseguir ese puesto, que se vea interés, que nos hemos informado sobre ello, que sabemos qué nos vamos a encontrar.
- En la carta de presentación hay que ser claro y conciso. No hay que dejar cuestiones importantes sin responder, o hablar de algo sin terminar de contarlo bien. Tampoco hay que hablar con rodeos, si crees que debes poner algo, hazlo, en caso contrario no. Parece simple, pero muchas de las cartas de presentación de hoy en día, no cumplen con la mayoría de lo que se espera de ellas.
- No se debe olvidar que la carta se envía a otra persona. En la mayoría de las ocasiones no sabemos a quien, pero no por eso debemos olvidar el dirigirla a alguien y despedirnos educadamente. Por supuesto se debe hablar de usted.
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