Es cierto que a la hora de redactar un currículum, podemos introducir mucha información, lo que a veces lleva a un exceso de información. Pero por otro lado, es cierto que existen una serie de contenidos, o mejor dicho, una serie de datos que van a resultar básicos prácticamente en cualquier modelo de currículum en el que pensemos, vamos a repasar los principales.
La colocación y la importancia también es importante en cuanto a los datos y va a depender del tipo de currículum elegido, por ello, no vamos a proponer una estructura concreta sino que vamos a repasar aquellas cuestiones elementales que deben aparecer en el currículum.
Datos personales
Obviamente los datos personales deben estar presentes, sin embargo existe una tendencia a veces excesiva a complementar estos datos, realmente en principio con los nombres, apellidos, direcciones y contactos (telefónicos y por Internet) debiera ser suficiente, otro tipo de datos más extensivos en principio no tienen la calidad de imprescindibles.
Estudios
Por supuesto los estudios deben figurar en un currículum, lo normal será que indiquemos las titulaciones obtenidas, las fechas de estudio, y los centros en los que cada una de ellas se han cursado, también es muy importante la presencia de los estudios complementarios, de hecho este apartado ha cobrado con el tiempo cada vez mayor relevancia.
Idiomas
También deberemos prestar atención a que nuestro currículum no falte un espacio para los idiomas, en este espacio deberemos indicar los niveles de idioma que manejamos, obviamente si poseemos estudios certificados de idiomas deberemos consignarlo, por otro lado los idiomas maternos no deben figurar con niveles, simplemente indicar este hecho.
Informática
Del mismo modo que debe figurar un espacio para los idiomas, también debe figurar un espacio para la informática, algo hoy en día imprescindible, en este espacio debemos aportar datos como nuestro nivel de manejo en ofimática, así como nuestros conocimientos en los diferentes entornos de Internet.
Experiencia
Por último, y aunque efectivamente cabrían algunas cuestiones más, señalaremos como datos imprescindibles la presencia de la experiencia profesional (si se tiene) en este sentido y dependiendo del modelo de currículum elegido, presentaremos dicha experiencia señalando la empresa en la que hemos trabajado, el sector en el que dicha empresa se desenvuelve, el cargo que hemos ocupado así como el período efectivo desempeño laboral en dicha empresa, añadiendo lógicamente aquellas empresas por las que hemos pasado en nuestra trayectoria profesional.
Los que no se debe olvidar
- No se debe exceder de una página.
- Hay que ser concreto y breve, sin párrafos largos.
- Por supuesto, no tener errores de ortografía. Leelo una y otra vez para constatar que este correctamente redactado.
- Se debe hablar de forma impersonal y las repeticiones.
- Utilizar papel blanco y de tamaño DIN A 4.
- Un CV no lleva portada, firma ni fecha. Debe ir actualizado y hay que adaptarlo a cada puesto de trabajo.
- Si se incluye fotografía esta debe ser digitalizada.
- No se debe incluir el sueldo esperado.
La primera impresión es la más importante, mucho más que el contenido del CV. Hay varios tipos de CV, como el cronológico, que es el más utilizados. Esto va en función de la vida laboral de cada uno, es decir, que si se ha tenido muchos trabajos, pero la duración en ellos es corta, quizás es más conveniente dar importancia a los estudios, si los hay. Habrá que explotar la gran experiencia en diferentes empresas. Hay que buscar siempre la forma más adecuada de contar cada situación, siempre con la verdad por delante.
Uno de los errores más frecuentes en este tipo de casos, es no dejar en buen lugar a anteriores empresas. Es posible que haya habido un encontronazo con algún empezado o incluso con el jefe, pero tampoco es necesario decirlo. Siempre hay que dejar a las empresas en buen lugar, por mal que se hayan portado.
CV europeo, el mejor ejemplo
Desde las instituciones europeas, ofrecen una plantilla sobre cómo debe ser un buen CV. El primer punto que destacan en la concentración en lo esencial. Hay que ser claro, breve y conciso, pues el reclutador solo necesita unos segundos para saber si podría ser uno de los candidatos.
Hay que prestar mucha atención a la solicitud que se ha recibido. Es decir, se deben incluir los requisitos que pide el puesto en su totalidad y darles importancia en el CV. Además, hay que adaptar cada CV al puesto solicitado y variar empleos anteriores y formación para que esta sea más relevante. En un CV europeo los apartados fundamentales son:
1. Datos personales
- Nombre completo
- Dirección
- Teléfono
- Correo electrónico
2. Puesto al que se aspira o requerido
3. Experiencia profesional. Se incluye puesto desempeñado, fechas y nombre de la empresa
4. Educación y formación. Se incluyen fechas, lugar y nombre de los estudios
5. Competencias personas