Los 7 errores que siguen arruinando tu CV en 2025 y cómo solucionarlos ya

¿Tú también llevas meses enviando currículums y no recibes ni un “gracias por participar”? No estás solo. A muchos les pasa. Pero lo que sí puedes hacer es dejar de cometer los errores que siguen matando currículums en 2025. Porque sí, aunque haya mil artículos por ahí, la gente sigue cayendo en lo mismo.
Tu currículum no tiene que ser perfecto, pero sí tiene que funcionar. Y con “funcionar” me refiero a llamar la atención lo justo para que te llamen a entrevista. Ese es el objetivo. Y créeme, a veces estás más cerca de lograrlo de lo que piensas.
Aquí tienes los 7 fallos que todavía ves por todas partes y cómo puedes arreglarlos sin volverte loco.

El diseño que lo arruina todo

Sí, el diseño importa. Pero no como te lo han contado. No necesitas gráficos en 3D ni tipografías sacadas de un anuncio de batidos. Si tu CV parece una infografía de Instagram, es probable que acabe en la papelera.
Un diseño limpio y sencillo siempre gana. Un solo color, una fuente clara y márgenes bien pensados. No hay que reinventar la rueda. Recuerda que quien lo lee va rápido. Si tiene que buscar tu experiencia con lupa, has perdido.

Contar toda tu vida laboral (aunque no venga a cuento)

Hay una manía muy extendida: meter absolutamente todo lo que has hecho desde los 18. Aunque sea irrelevante. Y claro, acabas con un CV de tres páginas que nadie va a leer.
En 2025, la clave es seleccionar. ¿Ese trabajo que tuviste hace 12 años y que no tiene nada que ver con el puesto al que optas? No hace falta ponerlo. Quédate con lo que suma, no con lo que rellena.

Usar el mismo CV para todo

Esto sigue pasando. Mismo documento, copia y pega, y a enviar a diestro y siniestro. Pero las empresas ya no quieren lo mismo de siempre. Quieren que les hables a ellas. Que te adaptes.
¿Solución? Ajusta. No hace falta rehacer el CV cada vez, pero sí retocar lo importante: el perfil, las habilidades, la experiencia relacionada. Que se note que te has leído la oferta.

Que haya faltas de ortografía (y nadie diga nada)

Parece mentira, pero pasa. Y mucho. Un “haber” en lugar de “a ver” puede dejarte fuera. Literal.
Un currículum con faltas de ortografía transmite dejadez. Aunque sepas mucho, aunque tengas experiencia. Así que revisa bien. Y si puedes, que lo lea otra persona. Hay ojos que ven cosas que tú no.

No destacar lo que de verdad importa

Pones que trabajaste de comercial. Vale. ¿Y qué hiciste ahí? ¿Qué lograste? ¿Qué resultados obtuviste?
En 2025, lo que cuenta no es tanto lo que hiciste, sino lo que conseguiste. Habla de números, de logros, de cosas que muestren tu valor real. Eso es lo que atrapa al que lee.

Tener un correo que da vergüenza

Sí, parece básico, pero todavía hay gente que pone cosas como “[email protected]”. Y no, no queda simpático.
Tu correo dice más de lo que crees. Crea uno profesional con tu nombre y ya está. No cuesta nada y evita malas primeras impresiones.

Olvidarte de que esto va de ti… pero también de ellos

El error más grande: pensar que el currículum es solo para contar tu vida. No. El CV tiene que estar enfocado en lo que tú puedes aportar a esa empresa. En resolver un problema, en sumar al equipo, en marcar diferencia.
Es tu historia, sí, pero contada desde lo que buscan. Y eso cambia todo.

Lo que deberías hacer ahora

No hace falta ser diseñador, ni redactor, ni gurú del marketing personal. Solo tienes que evitar estos errores y centrarte en lo que sí funciona. Un currículum bien hecho no es el más bonito. Es el que consigue que te llamen.
Tómatelo en serio, pero sin obsesionarte. Corrige lo que puedas, actualiza lo que haga falta y no mandes más el mismo PDF a todo el mundo.
Porque en 2025, quien no se adapta, no avanza. Y tu currículum puede ser el trampolín… o el freno. Tú decides.
Publicidad