La realización de un CV perfecto es casi imposible. Y esto es así porque todo depende del entrevistador. Cada uno valora unas cosas, prefiere determinadas aptitudes, o quiere alguien con una personalidad muy peculiar, nunca se sabe. Pero algo que sí se puede evitar son los errores. Hay frases que nunca se deben poner sea como sea el entrevistador.
Las cosas buenas pueden variar, pero las malas nunca. Por eso siempre hay que tener una lista con lo que NO debemos poner. Aunque no consigamos el trabajo porque los entrevistadores busquen otro perfil, que nunca sea por cometer errores en el CV. Siempre es conveniente consultar con algún experto para que nos diga cómo se ve nuestro CV desde otro punto de vista. Siempre hay algo que mejorar.
Cuando un entrevistador tiene una montaña de CV lo primero que hacen es aplicar un filtro, y todos los que tienen esos errores de los que hablamos se descartan automáticamente. La clave para tener un buen CV es pasar a la siguiente ronda.
Deseo enfrentarme a nuevos retos
Esta frase es un claro error. Puede dar lugar a muchas preguntas por parte del entrevistador, que hagan que no “pases” la prueba. Además es un tópico que muchos utilizan y que al fin y al cabo no aporta nada, solo rellenar el CV. Lógicamente, si estas buscado trabajo te vas a enfrentar a nuevos retos. No tiene sentido no hacerlo.
Gran comportamiento ético profesional
Esta frase no se debe poner nunca, ya que de nuevo sirve para rellenar hueco. Toda empresa busca trabajadores que se comporten bien profesionalmente, por lo tanto es un dato que sobra, y que puede ocasionar el rechazo de nuestro CV.
Resultados universitarios superiores
No hace falta compararnos con nadie a la hora de enseñar nuestras calificaciones, estas hablan por sí solas si nos las han pedido. Si por el contrario no han pedido las calificaciones, no hace falta poner de más, ya que esto puede dar mala imagen.
Ser perfeccionista y atribuirse cualidades
Una de las frases más comunes es la de poner cualidades que “no se pueden ver”. Estas cualidades ya se verán cuando trabajemos en la empresa, y nos las tienen que decir otros. Otra cosa distinta es que aparezcan en una carta de recomendación, pero nunca dichas por nosotros mismos.
