Lo cierto es que en un mundo tan globalizado en el que la información resulta, afortunadamente, tan accesible, podemos encontrar cientos de consejos relativos a casi todo, por supuesto también a la creación de un currículo.
Sin embargo debemos tener en cuenta que los mensajes, los consejos, son elementos generales que pueden no adaptarse necesariamente a lo que nuestro currículum necesita. Debemos siempre tener un criterio claro sobre lo que nos vale y lo que no nos vale tanto, de esa manera aprovecharemos mucho mejor los consejos, consejos como los que hoy os traemos.
Existe una tendencia muy extendida según la cual se busca un currículum perfecto, una especie de Santo Grial del currículum que ya una vez obtenido sólo será necesario actualizar, porque podremos presentarlo en cualquier lugar. Esto no sólo es un error de bulto, ya que no existe un modelo del currículum que garantice nada en sí mismo, sino que cierra las puertas a algo que hoy en día es importante; la personalización en función del destinatario del currículo.
En un mercado masificado en lo que demanda se refiere y con una oferta escasa, resulta casi diríamos imprescindible saber a quién dirigimos nuestras demandas de empleo, más aún resulta muy importante hacer saber a quién ofrece el empleo que nos hemos tomado la molestia de conocer su empresa, sus productos o servicios, y elaborar nuestro currículum en función de esas cuestiones.
El efecto que vamos a conseguir de entrada va a mostrar varias actitudes interesantes para el reclutador; por un lado nos muestra como individuos activos, preocupados por los destinos de nuestros currículum, y con la iniciativa suficiente para tratar al menos de conocer la empresa a la que ofrecemos nuestros servicios; aquí ya se encierran cuestiones como la iniciativa, la personalidad y ese término tan traído y llevado como la proactividad.
Esto no quiere decir que debamos redactar el currículo exclusivamente en función del puesto de trabajo al que aspiramos, pero sí que este debe estar presente, y debemos dar a entender claramente todo lo que sabemos de manera concreta sobre el mismo y sobre los motivos por los que creemos que somos capaces de encajar perfectamente en la oferta y en la empresa ofertante (esto último muy importante)
