Encontrar un trabajo no es fácil. Aunque las aguas están mas calmadas y las contrataciones han aumentado, las deficiencias de los candidatos en conocimientos y , sobre todo, en experiencia son dos de los factores que hacen que encontrar empleo sea una auténtica misión imposible.
Sin embargo, los candidatos tienen varias formas de aumentar las probabilidades de éxito. Sin duda, la más importante y la primera que se debe utilizar es la del currículum vitae. Un buen CV abre muchas puertas y hay algunas pautas que no se deben olvidar. Más allá de la presentación y de la organización, que también cuentan, la información que se incluya en la hoja de vida laboral será vital para conseguir o no el empleo.
Incluir los estudios y experiencia relevantes y detallar las empresas y las funciones desempeñadas ayudará. No obstante, para muchos reclutadores lo que realmente valoran son las cartas de recomendación, pero no sirve cualquiera. Es importante disponer de buenas referencias por parte de superiores, aunque es posible incluir alguna de algún compañero, no tiene el mismo efecto.
Cuándo pedir una carta de recomendación
Siempre que se deje un trabajo, ya sea por motivos propios o de la empresa (en este último caso con más razón), es aconsejable pedir una carta de recomendación. Lo mejor es que la realice el jefe directo, que es el que más conoce la forma de trabajar. Sin embargo, los directores de RRHH u otros superiores también pueden realizarla.
Por otro lado, también se puede solicitar carta de recomendación en LinkedIn. Este proceso es mucho más sencillo y mucho más breve. En esta reseña, que aparecerá en el perfil del candidato, se deberá incluir la relación que se ha tenido en la empresa y las habilidades más destacadas, junto a las tareas, si es posible. Esto es lo que recomienda la red social.
- Dejar claro de qué se conoce a esa persona. Dónde trabajaron o estudiar juntos y qué relación laboral o profesional los une (jefe y empleado/ proveedor y cliente/ alumno y profesor, etc)
- Qué valores y actitudes valiosas para el mercado de trabajo tiene esa persona y que sean de interés, es decir, refuerces su valor profesional.
- Logros obtenidos. Se puede incluir un enlace a una dirección web donde se vea el proyecto donde colaboraron. Detallar las características y dificultades del trabajo.
- Para qué tipo de tareas o especialidades recomendaría a esa persona.
Cómo debe ser una carta de recomendación
En ella, se deberá especificar el nombre y puesto de la persona que la realiza, así como su contacto, para ampliar o corroborar información. Además, incluirá las tareas y responsabilidades del candidato, así como sus habilidades más destacadas.
Posteriormente, se le recomendará para trabajar en cualquier empresa. Todo esto, debe incluirse atendiendo a las reglas básicas de una carta. Por otro lado, es importante que la carta incluya el motivo por el que el candidato ha salido de la empresa, ya sea por motivos personales o por una reestructuración de empresa.
- Nombre y datos de la empresa
- Fecha y lugar
- Nombre de la persona que recomienda y cargo
- Nombre del recomendado y período en el que trabajó en la empresa
- Relación con el candidato
- Motivo por el que abandonó la empresa
- Cargo y tareas desempeñadas
- Habilidades más destacadas
- Datos de contacto y despedida
- Firma y sello de la empresa
Recomendaciones en LinkedIn, la nueva carta de referencia
Desde hace unos años, tanto reclutadores como aspirantes a puestos de trabajo utilizan la red social LinkedIn como herramienta para buscar trabajo. El proceso es mucho más sencillo y rápido, tanto para reclutadores como para los candidatos. Además, permite interactuar con personas del mismo sector y aumenta las probabilidades de encontrar trabajo.
Poco a poco, la red social ha ido mejorando, así como las habilidades de los candidatos para hacer una carta de presentación perfecta. Son muchas las recomendaciones que hay acerca de cómo usar la red social y, aunque sea imposible hacer caso a todas, algunas son imprescindibles.
Una de ellas es la carta de recomendación. Hace algunos años, cuando se recorrían las calles en busca de trabajo y se llevaba una pila de cv impresos y guardados en una carpetilla, lo más habitual era llevar una carta de recomendación (o varias) para dar mucha más credibilidad y fuerza a nuestro cv. Cartas de profesores y antiguos jefes en las que destacaba nuestras habilidades y cualidades en la empresa.
Sin embargo, con la llegada de las nuevas tecnologías los papeles han ido desapareciendo y han dado paso a los cv y cartas digitales. El homólogo a las cartas de recomendación son las recomendaciones de LinkedIn. Son mucho más efectivas y el reclutador puede ponerse en contacto con el profesor o antiguo jefe a golpe de click. Estas recomendaciones online son públicas y, aunque no se esté buscando empleo, pueden servir para que contacten otras personas del gremio y ofrecer un trabajo mejor (quién sabe).
Además, no hay límite de recomendaciones y los propios compañeros pueden dejar valoraciones. Obviamente, no es recomendable que amigos y familiares hagan valoraciones, una práctica de muy fácil comprobación. La obtención de recomendaciones es muy sencilla y, según los expertos, lo ideal son entre 5 y 10 recomendaciones.
Es importante ser muy selectivo con los contactos y con las recomendaciones, pues puede que perjudiquen en vez de beneficiar al perfil. Aunque las cartas de recomendación no están en desuso, las recomendaciones online son mucho más efectivas.
