Tener un buen CV es complicado. Muchos reclutadores afirman que un porcentaje elevado de candidatos presenta currículums incompletos y con muchas carencias, en definitiva, erróneos. El currículum vitae, tanto el tradicional como el que se publica en redes sociales como LinkedIn, debe ser conciso, claro y , sin ser extenso, incluir todos los datos clave para que un candidato consiga el puesto al que aspira.
Más allá de los posibles debates conflictos que haya en cuanto a la inclusión de información como el estado civil o el país de origen, pues depende del país en el que uno se encuentre, se establecerá unas pautas que nunca deben faltar, tanto en el contenido como en la estructura del mismo.
Datos personales, ¿sí o no?
Los datos personales son elementos comunes en todos los currículums. Entre ellos no deben faltar nombre y apellidos, e-mail, teléfono de contacto, tanto móvil como fijo. Estos datos son imprescindibles. No obstante, algunas empresas abogan por los ‘currículums ciegos‘, en los que no hay ningún tipo de información personal, ya que no es relevante para obtener o no un puesto.
Por otro lado, en España es común incluir la fotografía, en países del norte de Europa y en EEUU no. También se puede incluir la profesión, trabajo anterior, fecha de nacimiento y, por supuesto, direcciones a páginas personales y perfiles en redes sociales como blogs, Facebook, Twitter (siempre que sea posible).
Respecto a esta última información, es aconsejable incluirla, siempre y cuando las redes sociales se utilicen para fines laborales, si los perfiles reflejan nuestro día a día fuera del trabajo, mejor no incluirlos.
Lo que no debe faltar
- Nombre y apellidos
- Teléfonos de contacto
Lo que se puede incluir
- Profesión, trabajo anterior
- Enlace a redes sociales
- Foto
Formación
Aunque el siguiente apartado a destacar es la formación, hay que valorar la importancia que se quiere dar a la experiencia. En muchos casos, la experiencia es mucho más valiosa para la empresa, y ponerlo en primer lugar puede ayudar. De vuelta al apartado de formación, es fundamental ordenador cronológicamente. Esto se aplicará al resto de apartados. En primer lugar el más reciente, siempre y cuando sea relevante.
A su vez, más allá de la cronología, se debe incluir en un apartado las enseñanzas oficiales, es decir, la base de la formación. Aquí se incluye la carrera universitaria, y los máster y posgrados. En segundo lugar, se incluyen otros cursos más específicos como seminarios, talleres, incluso períodos de prácticas que nos hayan servido para prepararnos ante un puesto de trabajo anterior. También en orden cronológico.
*El orden cronológico es muy importante porque permite al reclutador saber qué conocimientos tiene más recientes y si el candidato se actualiza para estar al día dentro de su campo.
Lo que no debe faltar
- Orden cronológico
- Estudios esenciales (carrera, máster)
Lo que se puede incluir
- Cursos, talleres, seminarios…
Aunque los datos suelen ir al inicio del currículum, se pueden incluir al final del documento, según expertos de Infojobs. Si se tiene experiencia lo más adecuado es incluirla antes que la formación.
Experiencia
Contar con experiencia profesional es vital si se quiere encontrar empleo. Cada vez es más frecuente que las empresas pidan experiencia, y un curso concreto, y rechacen una carrera y ningún año de experiencia. El apartado de experiencia es el que más varía dependiendo de los candidatos. Para los que tienen poca experiencia, es aconsejable incluir lo mínimo, por poco relevante que sea. En cambio, para los que tienen más experiencia, es aconsejable incluir las más relevantes y descartar las que no.
En ellas se debe incluir el nombre del puesto de trabajo, de la empresa y las funciones desempeñadas. También es aconsejable incluir los años en los que se ha desempeñado un puesto de trabajo. Por otro lado, en este apartado también se puede elegir entre dos tipos de CV.
En un caso estará el funcional. Es más recomendable para aquellos que tienen mucha experiencia, ya que no tiene en cuenta el orden cronológico y se detalla las experiencias. Por otro lado, para los que no tienen experiencia, la mejor opción es hacerlo en orden cronológico. También es aconsejable incluir prácticas profesionales en empresas, siempre y cuando estas hayan sido relevantes.
Lo que no debe faltar
- Nombre del puesto en la empresa
- Empresa
- Breve descripción de las tareas, logros
- Tiempo desempeñado
Idiomas
En los idiomas es importante deñirse a los estudios oficiales. Se debe incluir la escuela de idiomas o la academia, aunque si se tiene un título oficial no es necesario. En este apartado se deberán incluir las estancias en el extranjero, ya que las empresas valoran mucho poder enviar a un trabajador como representante a otros países y que conozca el idioma y la cultura por experiencia personal.
El nivel de conocimiento de idiomas se mide según la escala del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCERL):
- Nivel básico / A1 – A2: conversación sobre temas básicos, utiliza los tiempos verbales de pasado, presente y futuro en frases sencillas. No tiene fluidez y comete muchos errores, tanto en la pronunciación como en la escritura.
- Nivel intermedio / B1 – B2: puede mantener una conversación con fluidez y comete pocos errores. Utiliza y reconoce los tiempos verbales. Puede leer textos de mediana complejidad y es capaz de expresarse por escrito sobre temas diversos, con una correcta argumentación de sus ideas.
- Nivel avanzado / C1 – C2: puede expresarse de forma espontánea, con gran fluidez y precisión. Es capaz de comprender y traducir sin esfuerzo prácticamente todo lo que oye o lee. También puede calificarse como nivel bilingüe / nativo.
Si hay suficiente espacio, se puede dividir cada idioma en apartados.
- Leído
- Hablado
- Escrito
- Traducción
Informática
En este apartado se incluirán las habilidades informáticas. Es decir, los programas que se manejan, tanto a nivel usuario como experto. Es posible que en la empresa utilicen un programa similar o igual y se ahorren unas semanas de preparación. Se debe incluir la aplicación, el nivel y el certificado (en caso de tenerlo):
Los conocimientos sobre informática se valoran de la siguiente forma:
- Nivel Usuario
- Nivel Usuario Avanzado
- Nivel Profesional
- Nivel Experto
Estas son las divisiones de conocimientos informáticos que ofrecen los expertos de Infojobs.
- Ofimática (Autoedición, Procesadores de texto, Hojas de cálculo, Internet, Mail, etc.)
- Bases de datos (Abap/4, Access, Data Warehouse, FoxPro, Oracle, SQL Server, etc.)
- Comunicación (Fibra óptica, redes, LAN, Novell, NT y Unix, Routers, TCP/IP, etc.)
- Diseño (Auto CAD, Dreamweaver, Freehand, 3D Studio, Photoshop, Quark Xpress, etc.)
- Herramientas de Gestión (Meta 4, People Soft, SAP, SalesForce, etc.)
- Lenguajes de Programación (C/C++, HTML, Java, JavaScript, SQL, XML, etc.)
- Paquetes Integrados (Lotus SmartSuite, Microsoft BackOffice, Microsoft Office, etc.)
- Sistemas Operativos (Windows, Linux, Macintosh, Solaris, UNIX, etc.)
Otros datos de interés
Los datos de interés, aunque pueden ayudar, son los que más hay que reducir en caso de no haber espacio para experiencia o formación. En ellos se aportan datos que podría (o no) ayudar al reclutador a decidirse. Se deben incluir adscripciones a Asociaciones, reconocimientos, aficiones, trabajos en ONGs, carnet de conducir, posibilidad de desplazarse, etc.
Cara de presentación, recomendaciones, objetivos
Más allá del currículum , puede ser de gran ayuda incluir una carta de presentación, de recomendación o de objetivos. Estas tres cartas son muy diferentes, y no se deben confundir. La carta de presentación estará escrita por el candidato, y en ella reflejará un resumen de su trayectoria, de sus estudios, su experiencia y de la forma en que puede aplicarla a la empresa.
Una carta de recomendación la realiza un antiguo jefe. En ella se especificará las habilidades del candidato, lo que ha aportado a la empresa y por qué es una buena elección. Su trayectoria, tanto personal como profesional, con compañeros y con los superiores. Además se deberán incluir los datos de contacto por si el reclutador quisiera ampliar información.
Por último, la carta de objetivos. En ella el candidato tiene que demostrar que conoce la empresa, sus objetivos. Debe destacar cómo puede ayudar a su buen funcionamiento y qué puede aportar. La aplicación de sus conocimientos o de ideas que haya podido poner en marcha en otras empresas / departamentos. La iniciativa siempre es buena aliada.
