Es cierto que hoy en día, como existen tantas variaciones a la hora de plantear la manera de presentar un currículum que más nos convenga, se ha perdido un poco el concepto de estructuras de currículum que, tal vez, antaño eran más rígidas y se identificaban mucho con los diferentes perfiles de usuario que la selección.
El currículum cronológico, es probablemente el modelo más estandarizado y conocido a la hora de presentar los datos con los que trataremos de obtener primero una entrevista de trabajo, y después un empleo.
La misma gran ventaja que puede presentar un currículum cronológico, puede, también, convertirse en su principal enemigo; al tratarse de una presentación en la que cobra mucha relevancia el historial cronológico, por ejemplo, en lo laboral, puede efectivamente mostrar de un simple vistazo los progresos realizados en orden ascendente, pero, también, en ese único vistazo, puede dejar entrever los posibles periodos de inactividad que pudiéramos presentar, lo cual obviamente no es muy positivo, y presenta un cierto aire de poca estabilidad laboral que no favorece en nada la participación en un proceso de selección.
Por tanto, de entrada, un currículum cronológico, que por cierto no tiene siempre porque mostrarse en sentido ascendente, sino también puede hacerse en sentido inverso, puede ser muy adecuado para quien vaya a presentar una cronología hilada, con pocos o ningún hueco, y, de este modo, podrá ofrecer un currículum sencillo de leer, muy visual en cuanto a la oferta de datos, y que podrá generar una imagen de estabilidad profesional muy interesante.
Por el contrario, la cronología, tanto de los estudios como de la experiencia laboral, muestra de un solo plumazo todos nuestros avances en ambos niveles y presentará nuestro grado de reciclaje formativo, nuestra estabilidad laboral, en definitiva, se centrará en cuestiones que de no ser bien respondidas visualmente, van a generar un punto negativo en nuestra contra ya de inicio.
Tal y como hoy en día se aceptan diferentes variantes de currículum, lo indicado es acercarse a aquella que mejor se adapte a lo que vamos a presentar; en este caso, en el del currículum cronológico es bastante evidente el perfil al que puede favorecer.
