La forma de estruturar y dar forma a un CV, no se limita solo a aquellos que van a realizar el primero de su vida, ya que cada día son muchos los reclutadores que ven errores “de principiante” en candidatos con años y años de experiencia. Cada año, los reclutadores, al igual que los trabajadores, son más expertos en su materia, lo que conllevará a la variación de lo que consideran más o menos importante.
Esto debe tenerse en cuenta, no solo por los propios candidatos, también por los que ya tienen trabajo, pues todo el mundo debe tener “a punto” su CV. Lo primero que ve un reclutador a la hora de leer el CV es la estructura, el estilo, lo que le trasmite a primera vista, sin leer nada de su contenido. Esta será la primera prueba. A continuación te damos algunos consejos que siempre debes tener en cuenta.
El CV debe ir siempre a ordenador
Ya no vale eso de “no me llevo bien con las nuevas tecnologías”. Todos conocemos a alguien que use el ordenador. No es necesario utilizar programas especializados en CV, uno común de redacción de documentos será suficiente. Por supuesto, si algo se nos olvida, y no tenemos la posibilidad de cambiarlo, no se debe añadir a “boli”, mejor llevar un nuevo CV el día de la entrevista, y hacerlo saber al entrevistador antes de la reunión. Ante esto se recomienda revisar siempre antes de enviar.
Estructura, siempre
Por supuesto, la organización y la sensación de orden y limpieza debe ser lo primero. Aquí , es habitual dividir nuestro CV en información personal, estudios, experiencia, y hobbies. Añadir o eliminar alguno dependerá de nuestra vida en general, pero siempre que lleve un orden. Por supuesto, no debemos copiar otros CVs, ya que nuestro CV es único.
Una página (a ser posible) y buena gramática
Aunque no sea necesario poner los estudios de primaria o infantil, debemos dar cuenta de nuestra buena gramática y poder de resumen. El CV es una breve reseña sobre nuestra vida laboral, por ello, y dada la gran cantidad de CV que leen los reclutadores a diario, es importante hacerlo en una página, y saber resumir aquí lo más importante de todo ello. Evitar la información innecesaria, es decir, esa que ya se sabe aunque no se ponga.
