Desde hace unos años, y sobre todo a raíz de la crisis, con la congelación o bajada de salarios, además del aumento de horas, muchos trabajadores lo han hecho con desgana y reduciendo de su jornada algunas horas, a modo de “cobrarse” todo eso que no cobran.
Desde Adecco, nos informan que en el 91% de las empresas, controlan las ausencias por medio de licencias y permisos exigiendo la presentación de justificantes médicos y tan solo el 2% de ellas dispone de sistemas de flexibilidad horaria. Con esto, está clara la necesidad de racionalizar los horarios laborales y “mejorar los sistemas y prácticas de flexibilidad horaria y de calendario laboral que faciliten la conciliación de vida laboral y personal”.
La tasa de absentismo es el porcentaje de las horas no trabajadas sin tener en cuenta vacaciones, festivos respecto a la jornada pactada efectiva. Para conocer esta tasa, se han empleado datos sobre horas trabajadas y no trabajadas procedentes de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Además, en relación a la jornada de trabajo efectiva por trabajador y año, y debido a la reducción de las horas pactadas, tenemos una trayectoria decreciente; bajando un 8% entre 2000 y 2014. En 2014 la jornada de trabajo efectiva por trabajador fue de 1.550 horas anuales, frente a 1.684 horas en el año 2000.
Como curiosidad diremos que a nivel internacional, y comparando España, Suiza, Dinamarca, Finlandia, Estonia, Australia, Canadá y EEUU, el absentismo es mayor en aquellos países en los que la cobertura por enfermedad es más generosa o se tiene más facilidad para obtenerla.
Además, el 92% de las empresas utiliza métodos de control de los horarios de entrada y salida, y solamente el 30% de las empresas ofrece flexibilidad horaria.
¿Cuánto cuesta el absentismo laboral?
9.000 millones de euros es lo que cuesta al año el absentismo laboral en nuestro país. Concretamente unos costes directos de 4.768 millones de euros para la Seguridad Social, debido a las prestaciones económicas y de 4.503 millones para las empresas por aportar la prestación económica en los primeros días de baja.
