A la hora de redactar el currículum hay una serie de errores muy comunes en los que debes evitar caer si quieres que tu currículum tenga éxito. Conócelos y tenlos en cuenta.
– No escribas el título “Currículum Vitae” en la parte superior, esta información ya se sabe. Es mucho mejor encabezar el currículum con tu nombre, en un cuerpo un poco más grande, y tus datos personales.
– No te enrrolles. Defínete de forma clara, organizada y sintética. Demasiada explicación aburre a quien te tiene que contratar.
– Evita habla de remuneraciones, objetivos económicos o sueldos en el currículum. Ya habrá tiempo para eso.
– No es necesario explicar al detalle las razones del desempleo o del fin de un contrato. Si le interesa a la empresa, lo preguntará en la entrevista.
– Es preferible que no dejes entrever ninguna militancia política, sindical o religiosa. No conoces a quien va a leer tu currículum y como podría influirle eso.
– Usa un vocabulario estándar, sin palabras técnicas, pedantes ni rebuscadas, pero sin caer en el lenguaje coloquial.
– No es necesario adjuntar las referencias en el currículum, salvo si la empresa lo solicita expresamente. Tampoco hace falta el expediente académico.
– Si has redactado un currículum cronológico, procura no dejar espacios de tiempo en blanco.Estas interrupciones pueden hacer pensar mal al entrevistador y crearle una mala imagen de ti, aunque no corresponda con la realidad. En caso de que tengas huecos considerables, es mejor optar por el currículum funcional.
– No indiques todos los seminarios o cursos a los que has asistido. El espacio del currículum es muy limitado así que haz una selección e indica sólo los más significativos.
– No incluyas tus aficiones salvo que éstas tengan una relación muy directa con el puesto de trabajo.
– No mientas. Aunque esto no quiere decir que tengas que decir toda la verdad. “Véndete” lo mejor posible.