Es obvio que no existe un currículum perfecto. En este blog llevamos muchos años hablando de currículum, cartas de presentación, cómo preparar entrevistas, etc. Y, efectivamente, no hemos encontrado el santo grial de los currículos.
Sin embargo, toda esta experiencia de años, si nos ha dejado algunas ideas muy claras respecto a cuestiones clave del currículum que no siempre se cuidan como deberían. Estas son algunas de esas ideas que siempre tendrías que revisar a la hora de hacer o rehacer tu currículum.
Empieza con un buen encabezamiento
Debe incluir nombre, número de teléfono, dirección de correo electrónico, domicilio, y datos relevantes en línea, por ejemplo, la URL de la página de LinkedIn u otros perfiles profesionales.
Solemos tender a divagar demasiado a la hora de presentarnos. No hay que equivocarse en esto lo mejor es ser conciso y resaltar el título profesional que se posea de manera que se vea rápido y claro. No hay que hacer textos barrocos a la hora de presentar nuestros títulos profesionales.
No debemos perdernos en divagaciones. Resaltar el título profesional que se posea de manera que se vea claramente y a la primera. Todo lo que no sea esto es enredarnos en líneas de texto que probablemente no sólo no nos ayuden si no que nos perjudiquen
El resumen es importante
Un error común es mezclar un resumen profesional con una declaración objetivos o de fortalezas profesionales. Olvídate de esto, y en este apartado has un resumen breve pero detallado que ponga sobre el papel tus cualidades y habilidades específicas del trabajo solicitado y experiencia en el sector. Suele ser valioso mostrar de manera concisa el valor que poseemos en relación al trabajo solicitado.
Cómo poner la experiencia y el orden cronológico
En caso de no poseer experiencia laboral no debemos perder el tiempo buscando excusas o consignando pequeñas ocupaciones. En este caso potenciaremos nuestra formación, o nuestras habilidades.
Cuando si poseemos experiencia laboral debemos destacar dentro de ella tres cuestiones básicas, el nombre de la empresa, las fechas en las que hemos desarrollado nuestra labor profesional y el puesto o cargo que hemos ocupado durante ese periodo.
Si las lecturas de currículum son breves, parece lógico pensar que al reclutador le va interesar ver antes nuestra experiencia profesional más reciente que nuestra cronología profesional. Por ello resulta interesante, en el apartado de experiencia laboral, colocar dicha experiencia de manera inversa a la cronología histórica.
Las cosas por su nombre: no confundas términos
Consignar las responsabilidades que hemos tenido puede hacerse perfectamente en el apartado de experiencia profesional asociadas al puesto o cargo que hemos ocupado y en una frase.
Los logros son otra cosa, y debieran consignarse de manera separada. Por ejemplo, un éxito o resultados notables en un proyecto profesional deberían destacarse como una viñeta separada para que el reclutador se sienta atraído por la información de manera rápida.
Las responsabilidades son grandes, a pesar de que muchas veces puede sonar un poco general. Debemos asegurarnos de separar los logros de las tareas básicas, describiendo las responsabilidades como un bloque conciso de texto y los logros, por ejemplo, como viñetas.
Formación
Por supuesto que formación es importante, aunque lo hayamos colocado casi al final de nuestras claves.
Aquí debes detenerte a valorar dónde colocar el cronológico de tu formación. En general si tu experiencia profesional relacionada con el empleo que solicitas es potente, deberías colocar primero tu experiencia profesional y después tu formación.
Cuando es, al contrario, cuando tu experiencia profesional no es muy elevada o no está muy relacionada con el puesto demandado, puedes colocar el cronológico de información antes que la experiencia.
En ambos casos debe hacerse de manera clara, legible y muy visual. No te enredes en grandes explicaciones: Título obtenido, centro en el que se obtuvo, y fecha en la que se obtuvo el título.