Consejos para no parecer sobrecualificado en una entrevista de trabajo

Encontrar empleo bajo las circunstancias tan complicadas que ha traído consigo la pandemia por Covid-19, es mucho más complicado de lo normal. Por ello, no debemos permitirnos fallar en las entrevistas de trabajo que nos concedan.

A pesar de que la formación es uno de los puntos clave para acceder a gran parte de los puestos de trabajo, no debemos cometer el error de formarnos en exceso, puesto que eso podría hacernos perder el trabajo que tanto deseamos conseguir.

entrevista de trabajo, currículum, empresa

Qué hacer para no parecer sobrecualificado

Se puede parecer sobrecualificado si se dispone de mucha más formación de la que requiere el empleo al que se quiere acceder. Por ejemplo, profesores de universidad con doctorados, que se encuentren buscando empleo, corren el riesgo de parecer sobrecualificados ante cualquier reclutador.

Una de las razones por las que esto ocurre, es que la empresa teme que la persona sobre cualificada solamente quiere disponer de ese empleo durante un corto periodo de tiempo, porque acabará encontrando otra oferta mucho más acorde a su alto nivel de formación. O, por otra parte, la empresa puede considerar que el empleado es demasiado caro como para interesarle.

Para evitar cometer el error de parecer sobrecualificado, ya sea a través del propio currículum o en una entrevista de trabajo, hay que tener en cuenta una serie de cosas.

Lo primero que se debe tener en cuenta, es si realmente el puesto de trabajo nos interesa, o solamente se trata de una solución temporal. Si se tiene claro que se desea conseguir ese empleo, para trabajar allí durante un considerable periodo de tiempo, conviene enviar la solicitud de manera específica a aquella empresa, y no a muchas al azar esperando que alguna responda.

A la hora de redactar el currículum, es importante hacerlo de la mejor manera posible, evitando alargarlo demasiado y sin incluir información que no resulte relevante. En el momento de la entrevista de trabajo, es importante disipar las dudas que el reclutador pueda tener sobre nosotros, por lo que conviene redactar una carta de presentación en la que explicar de manera sincera las razones y causas por las que quieres acceder al puesto.

No obstante, también es posible omitir cualquier cualificación que no tenga nada que ver con la oferta de trabajo a la que se quiere acceder. Esta es una opción bastante arriesgada, ya que los reclutadores de las empresas están preparados para este tipo de situaciones, y sabrán identificar cualquier laguna que el currículum pueda tener.

Por lo tanto, las mejores opciones son: redactar una carta de presentación sincera, con la que convencer al reclutador, y redactar el currículum de la manera más adecuada posible. En el momento en que obtenemos la entrevista de trabajo, ya hemos superado los obstáculos más difíciles para obtener el trabajo.

En la entrevista, es importante tomar la iniciativa y volver a explicar, tal y como figura en la carta de presentación, las razones por las que se está optando al puesto. En este punto, es un error garrafal hablar mal o criticar a la anterior empresa en la que hayamos trabajado, ya que eso puede darle una percepción al reclutador sobre nosotros, que no queremos que tenga.

 

Publicidad