¿Qué entendemos por CV? Podríamos definirlo como un ‘resumen’ de la vida laboral en el que incluimos nuestros estudios, trabajos, experiencia y algunos datos de interés que sirvan para conseguir un puesto de trabajo. Pero no todo el mundo tiene esta idea en mente ya que se pueden encontrar verdaderas novelas entre los currículums.
Aún así, hay detalles y algunas normas que se deben aplicar siempre, aunque pueden variar en función de la empresa a la que apliquemos y del entrevistador que nos toque. Sin embargo, sí que es aconsejable tener en cuenta aquello que NO se debe hacer, ya que en esto si que coinciden la mayoría de los entrevistadores.
1. Personaliza tu CV
Personalizar un CV es fundamental, ya que es lo que nos diferencia del resto de los candidatos. En nuestro CV, utilizaremos unas palabras y formato con los que crearemos nuestra historia. Utilizar palabras clave y tener un acabado brillante. Ese es el objetivo. Podemos tomar como ejemplo otros CV que consideremos adecuados o que nos hayan recomendado, pero no debemos copiarlos. Si utilizamos respuestas o esquemas de otros pueden no adaptarse del todo a lo que se quiere ofrecer.
Cuando se habla de personalizar, no quiere decir modificar la estructura a más moderna, incluir colores o cambiar letras. La personalización se refiere a la información, a cómo se dan a conocer las cualidades y qué se puede ofrecer.
2. No hay que se egocéntrico
Cierto es que el CV es la historia sobre nosotros mismos. En él incluimos nuestra vida laboral, todo lo que hemos hecho para llegar a conseguir el trabajo de nuestros sueños y nuestras metas. Sin embargo, hay que saber identificar los tipos de empresas y aquello que potenciará para ellos nuestro talento.
Además hay que descubrir qué es lo que buscan, saber de ellos, qué esperan de nosotros. ¿Qué tipo de productos ofrecen? ¿Qué tipo de clientes tienen? ¿Qué problemas pueden tener?
Esto es fundamental para seleccionar trabajos que puedan ser parecidos o empresas que lleven un funcionamiento similar. Permitirá al reclutador hacer una similitud entre las empresas del CV y la suya. Por eso, no hay que limitarse a hablar de uno mismo. Se deben incluir, al menos de forma breve, las actividades en las empresas, qué hemos aprendido en ellas y cuáles han sido nuestros logros. Quizás será necesaria una carta de presentación adjunta.
3. No te preocupes por las reglas
Leerás muchos artículos sobre qué y qué no se debe hacer. Pero lo que si que hay que olvidar es que cada CV es diferente y que tienes que hay que coger ideas, no aplicar todas al CV. Escoger las que más interesen. Unos dicen que mejor una página, otros que dos, y otros que se debe incluir un gráfico. Son muchos los reclutadores que nos encontraremos, por lo que es difícil acertar.
Lo importante es plasmar en el CV todo aquello que queremos que sepan de nosotros.
Fuente: glassdoor
