Cuando pensamos en hacer nuestro primer CV, o en modificar el que ya tenemos, lo primero que debemos hacer, es pensar en qué tipo de CV es el mejor para nosotros, y si el que ya tenemos es el adecuado. Esto no siempre es fácil, ya que muchas veces no sabemos elegir qué información es la más importante.
Esto es un gran error. Es decir, no debemos pensar en seleccionar unos datos concretos de nosotros, ya que debemos adaptar cada CV a cada entrevista, pues las empresas y sobre todo los filtros de estas, no buscan lo mismo.
Hoy en día, el tipo de CV que más se utiliza es el cronológico, y el que se divide en datos personales, estudios, experiencia laboral e idiomas. Además de poder incluir información adicional, siempre que no sobrepasemos el límite “adecuado”, es decir el de una cara de folio.
- Es importante tener en cuenta nuestra profesión, y el puesto al que estamos aplicando. No es lo mismo aplicar a una beca, que a un puesto de directivo.
- También debemos saber cuáles son nuestros puntos fuertes. Darles más importancia en nuestro CV, ya que serán los que nos permitan destacar ante otros candidatos.
- Dependiendo de los años de experiencia, es importante elegir un currículum u otro. Por ejemplo, si tenemos mucha experiencia, habiendo pasado por diferentes empresas, será mejor un CV temático, ya que da mayor importancia a la experiencia. En cambio, ante un CV cronológico se verá más que hemos pasado por muchas empresas. Este a veces no es un buen factor para conseguir trabajo.
- Si mandamos nuestro CV a una empresa extranjera, es importante hacer nuestro CV en inglés y con la estructura del CV de la Unión Europea, el Europass.
¿Cómo hacer un CV para trabajar en la Unión Europea?
Lo que debes hacer una entrevista de trabajo
