La primera impresión es lo que cuenta. Más allá de los conocimientos, la carrera y la experiencia. Lo primero que ve el entrevistador es el físico, la forma de vestir, los gestos, las reacciones. Hay todo un mundo detrás de estos pequeños de detalles. Sin embargo, aunque sean pequeños, hay que cuidarlos al máximo.
En unos pocos segundos el entrevistador tendrá una primera impresión de sus candidatos que puede ser muy positiva o todo lo contrario. Además, hay que tener en cuenta que los entrevistadores están acostumbrados a ver cientos de personas al día, por lo que pueden hacer una valoración rápida de qué se van a encontrar.
Por qué es importante pensar en qué ponerse para una entrevista
Cuando hacemos una entrevista de trabajo, todo es importante. Desde el tipo de papel en el que llevamos impreso nuestro CV, hasta nuestra forma de hablar, pasando por supuesto por nuestra forma de vestir. A pesar de que el físico y el exterior no debe ser un factor que influya en si somos o no capaces de realizar un trabajo, hay que saber adaptarse a cada situación.
“Las primeras impresiones lo son todo y pueden llevarte lejos en una entrevista de trabajo. Cómo te vistes es relevante”, señala Reed Ellis, especialista en selección de personal en la empresa de reclutamiento estadounidense Professional Staffing Group (PSG), según la BBC.
Por supuesto, todo depende del trabajo al que apliquemos, así como de nuestra profesión. Para los hombres, es mucho más sencillo, ya que ellos tienen varios trajes, de verano o de invierno; azul, negro o gris, que podrán combinar con una camisa y corbata, y convertirse de un segundo a otro en las personas más serias y elegantes de la entrevista.
Pero en el caso de las mujeres, es importante aceptar, tanto si vamos para un puesto de dirección, como para recepcionistas, o incluso para trabajar en un concesionario. Lo más importante, independientemente del tipo de ropa, es además sentirse cómoda. Durante la entrevista tenemos que estar lo más relajadas posible, por lo que ir con una falda incómoda, o una camisa de invierno (en pleno agosto), no es recomendable.
El traje, ¿eterno acierto?
Llevar traje siempre ha sido la opción más elegida ante una entrevista de trabajo. Sin embargo, los tiempos han cambiado ( y mucho). Lo más importante es saber qué tipo de ropa llevan los empleados. Muchas veces, parecer un empleado más puede venir bien en una entrevista. Sin embargo, es importante hacer una investigación previa sobre la empresa en cuestión.
Los empleados de empresas financieras, bancos, consultoras llevan, por norma general, trajes de colores oscuros. Tanto hombre como mujeres deben ir debidamente vestidos con colores discretos. Trajes ellos y trajes o falda ellas. Sin embargo, la mayoría de las empresas permiten llevar una vestimenta algo más casual. Es en estos casos cuando hay que prestar más atención a qué vestir para una entrevista.
Un buen ejemplo sería Mark Zuckerberg, que siempre lleva la misma camiseta gris a trabajar. Es más, llevar traje podría generar una impresión equivocada. Entonces, ¿qué se debe elegir? Desde BBC, han preguntado a cinco expertos sobre cómo hay que vestir para una entrevista.
Opiniones de los expertos
Steve Brown, director de Empiric, compañía de selección de personal informático, señala que es aconsejable ir algo más arreglado que lo habitual. Por ejemplo, si los empleados suelen ir en vaqueros y camiseta, lo ideal sería llevar unos pantalones y una camisa. Si, por ejemplo, los empleados acostumbran a ir con camisa, lo más adecuado sería llevar un traje.
John Lees, escritor de ‘How to Get a Job You Love’, señala que lo mejor es preguntarse a uno mismo “¿qué impresión quiero causar?”. Hay que verse como si uno trabajara en esa empresa, intentar ser uno más. De esta forma, el reclutador tendrá más facilidad para ver al candidato como un futuro trabajador de la empresa. Añade que no es aconsejable estrenar ropa y zapatos.
Gwendolen Andre es gestora de grupo en la empresa Professional Staffing Group (PSG). Señala que lo más aconsejable es llevar un estilo business-casual. En cambio, si se es un alto ejecutivo lo más adecuado es ir con traje.
Gabrielle Rossi es coordinadora de diseño en Whole Foods Market. En su empresa el código de vestimenta es informal, sin embargo, espera que los candidatos no vayan en deportivas a la entrevista. Lo mejor es vestirse como “si fuera a salir a cenar a un restaurante elegante”.
Jennifer Medeiros es gerente de adquisición de talento de Rodan + Fields. En esta empresa el código de vestimenta también es muy casual. Sin embargo, señala que para hacer entrevistas prefiere a candidatos arreglados que desarreglados. “Llevar traje y corbata da a entender que el candidato a querido hacer un esfuerzo adicional”, señala. “Nunca impactará de forma negativa”, añade.
¿Qué colores se debe elegir?
Lo más adecuado es vestirse con colores neutros, también algún tipo de azul, o colores que cataloguemos como normales. Nada de ponerse entera de rojo, o con colores fosfóricos que deslumbren a todo el que nos mira. En la sencillez está el gusto. No debemos destacar por nuestra ropa, sino por nuestros conocimientos y habilidades.
Tampoco está de más conocer qué tipo de personas acuden a la empresa, y cómo van vestidas. Hay algunas empresas que obligan a ir de una determinada manera. Por ejemplo con traje y corbata, o con un zapato de tacón. No permiten el uso de deportivas, ni tampoco de ropa sport. Es importante conocer estos detalles.
- Nada de colores chillones
- Falda, vestido o pantalón adecuados. Ni muy cortos ni excesivamente largos. Que no llame la atención.
- El pelo, a ser, posible recogido y peinado.
- Los zapatos tienen que ser zapatos. Las deportivas no son zapatos y las chanclas de la piscina tampoco.