Durante estos últimos meses, muchos consideraban el tener trabajo como un privilegio y una suerte, ya que el mercado laboral no estaba pasando por su mejor momento. Ahora parece que poco a poco hay más ofertas de trabajo, y aunque quedan años para volver a niveles más o menos razonables, la cosa está mejor. Pero no por ello hay que mantener el trabajo.
Todos tenemos fases y etapas en nuestra vida, y es habitual cambiar de trabajo a lo largo de todas ellas, ya sea para poder promocionar en otra empresa, para cambiar de sector o incluso porque nos vamos a tomar un año sabático. La decisión de dejar un trabajo es muy importante, aunque muchos no pueden hacerlo porque tienen obligaciones a final de mes y una familia que mantener.
- Si nuestra trayectoria en la empresa ya ha terminado, y conocemos de primera mano que no podremos ascender más o cambiar de actividad, es uno de esos momentos en los que tenemos que plantearnos si queremos hacer eso toda la vida. Esta decisión, no es fácil, ya que la mayoría de las veces no sabemos qué hacer.
- Si vamos a dejar el trabajo, es importante comunicarlo a la empresa, para que puedan buscar un sustituto con la suficiente antelación. Sobre todo si es una empresa pequeña, decirlo de un día para otro puede suponer un trastorno, y no cuesta pensar un poco en esos que nos han dado el sueldo durante meses.
- Tampoco es conveniente, buscar otro trabajo en horas laborales, por varios motivo. En primer lugar, no estaremos concentrados en nuestro trabajo , por lo que no seremos lo suficientemente productos, e incluso podría acabar en nuestro despido. Por otro lado, muchas empresas conocer a qué paginas de internet nos metemos, o incluso podemos cometer el error de utilizar el correo interno.
- Si no estás contento con el día a día, es hora de plantearse cambiar de empleo. Todos aquellos que disfrutan con lo que hacen, van cada día a trabajar con ilusión, por supuesto unos días más que otros, pero nunca piensan en si podrían hacer otra cosa.
- Es importante dejar nuestro trabajo de buenas maneras, y manteniendo una buena relación con todos. Nunca se sabe donde te llevará la vida. Además el mundo laboral no es tan grande como muchos creen, más bien todo lo contrario.
- El tiempo ideal para abandonar un trabajo es de unas 2 semanas, ya que prolongarlo demasiado podría influir en nuestra relación con los demás.
- El jefe debe ser el primero en enterarse, y no los compañeros, ya que puede ocasionar malos entendidos y un malestar por parte de tus superiores.
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