Cuando tenemos prevista alguna entrevista de trabajo, es normal que nos pongamos nerviosos. No sabemos a qué nos enfrentamos, ni tampoco qué nos van a preguntar. Es por eso, por lo que no está de más prepararnos antes algunas preguntas típicas, preguntas algo más complicadas, o las típicas que van a pillar.
Además es importante tener conocimientos sobre la empresa. Sobre sus logros en el pasado, su proyección de futuro, su cotización en bolsa (si es que la tiene), el funcionamiento, etc. Toda información es poca, y siempre nos puede ayudar a salir de algún apuro, e incluso darnos puntos frente a otros candidatos. Recordemos que “la información es poder”.
- Realizar un excel con las preguntas más habituales, y en las que no debemos fallar. Hay miles de artículos en los que encontrarás información de sobra para prepararlas. Como por ejemplo:
- Después de esto, hay que escribir, a ser posible a mano, las respuestas que daríamos a todas ellas, y pedir opinión a otros expertos si tenemos ocasión. Hay muchas empresas que ofrecen ayuda online para la realización de CV y temas relacionados.
- También hay que pensar en cómo nos sentaremos, y barajar todas las posibilidades. Ya que no sabemos en qué sitio estaremos, debemos ir vestidos de forma cómoda y por supuesto con seriedad. Esto no quiere decir ir de negro, o con colores oscuros. Tenemos que ir tal y como iríamos a trabajar. Podemos acercarnos cerca de la empresa y observar como van sus trabajadores. Debemos tener en cuenta factores como el calor, el frío, estar en silla, con un grupo de personas, etc. Todo influye. Si vamos demasiado abrigados, podemos pasar calor, sudar más de la cuenta, y esto puede incomodarnos y desviar nuestra concentración. Todo es importante.
- Por último, debemos preparar todos los documentos necesarios, que estén en orden y actualizados. Con lo último que hemos hecho, e incluso lo que estamos haciendo en la actualidad (si es de relevancia)