Aunque a simple vista parece sencillo, un buen currículum vitae es difícil de conseguir si no le dedicamos tiempo. El objetivo principal de un CV es llamar la atención sobre el reclutador, y plasmar en el todos los puntos necesarios para resultar seleccionado. Esto como es lógico es lo mínimo, necesario e indispensable.
Por supuesto no todos los CV son iguales, y hay que adaptarlos a cada uno de nosotros, aunque en general la estructura siempre es la misma. Debemos acondicionar nuestro CV a cada una de las entrevistas, y modificar cuando sea necesario, la información más relevante.
- Un buen CV siempre en un solo folio
Los CVs a pesar de poder ser muy extensos, en primera opción siempre deben ocupar una cara de folio. Los reclutadores buscan las características fundamentales para el trabajo, y a partir de ahí se basarán en la experiencia o en los cursos realizados. Debemos seleccionar bien la información que ponemos, que sea relevante para el puesto. Esto nos dará las opciones necesarias para conseguir el trabajo.
- Letra, tamaño, tabulación, espacio, color…PRESENTACIÓN
Como es lógico, un CV debe ir perfectamente presentado. Es algo en lo que no debemos fallar. Una letra sencilla, sin foliaturas, tamaño normal, como el de un libro, que se pueda leer bien. La tabulación adecuada, con puntos que den la sensación de orden, y por supuesto todo en orden cronológico y por sectores: información personal, estudios, experiencia, idiomas, etc. Color negro, y el fondo de la hoja en blanco.
- Información sobre nosotros
La información que aportamos sobre nuestra vida personal debe ser poca, pero relevante. Al reclutador no le importa si tenemos 8 hijos o acabamos de romper una relación. Si le interesa nos lo preguntará en la entrevista. Debemos dar nuestro nombre, perfiles sociales (si son presentables), edad, domicilio y por supuesto e-mail y teléfono de contacto. Importante incluir fotografía.
- Información académica
A la hora de buscar un trabajo, debemos incluir los estudios que son relevantes. Si estamos faltos de espacio, lo mejor es centrarse en los estudios con mayor nivel, ya que se presupone que los más elementales los hemos cursado. Cursos que sean relevantes para el puesto, y por supuesto los que estemos haciendo en ese momento, si también lo son.
- Idiomas
Los idiomas son uno de los puntos más importantes, y debemos incluir nuestro nivel en tres ámbitos: oral, escrito y hablado. Es aconsejable aportar los títulos obtenidos, siempre que sean oficiales, aunque en la mayoría de las empresas realizan una prueba para saber realmente el nivel. A pesar de haber obtenido un Advanced en lengua inglesa hace 8 años, si no hemos practicado desde entonces, ese nivel habrá bajado considerablemente.
- Años de estudios y finalización
Los años de finalización son importantes, y relevantes. Por ejemplo, ahora que hemos cambiado los planes de estudio, algunas empresas conoces que carencias o pluses tenía el anterior plan y viceversa. También aporta información sobre los trabajos que hemos tenido desde que terminásemos, o si trabajamos durante nuestros estudios.