A pesar de que el currículum es el elemento más importante a la hora de hacer una entrevista no es definitivo. La mayoría de las veces, la actitud y nuestra forma de ser influye en la decisión del reclutador. El desarrollo de la entrevista es fundamental para conseguir el empleo, no solo por nuestros conocimientos sino por nuestra forma de expresarnos.
La actitud con la que vamos a una entrevista en fundamental para destacar frente a otros candidatos. Así, debemos estar muy atentos a todo lo que se nos pregunta, intentar responder a todo, y siempre hacerlo con sinceridad. Además debemos dar una impresión adecuada, evitando usar palabras del “día a día” que usamos con hermanos y amigos.
Para los nerviosos, se recomienda una tila antes de empezar. El estar nervioso da sensación de inseguridad y de “perder” los nervios en situaciones complicadas. La postura deberá ser adecuada, sin hacer demasiados movimientos con las malos, ni “ruidos” molestos.
Es aconsejable ofrecerse para cualquier tarea, siempre y cuando se relacione con tu formación, a no ser que te ofrezcan formación complementaria. No se debe hablar de horarios, vacaciones, y sueldo en la primera entrevista. Los reclutadores no son tontos y saben que tarde o temprano tendrán que decirlo antes de que aceptes el trabajo.
Por último, la forma de vestir también es importante, aunque muchos crean lo contrario y quieran ir ” como siempre” es un grave error. Cuando uno va a su puesto de trabajo, debe ir acorde con el resto de compañeros, y generalmente ir de traje o con camisa en el caso de ellos, y falda/pantalón de vestir con camisa o chaqueta para ellas. Colores neutros no muy vistosos, pues nos quitan atención a nosotros mismos.
La forma de ser es muy importante, pero siempre hay que cuidarla, ser respetuoso y amable. Ellos tienen que querer contratarte por lo que van a buscar en los candidatos lo mejor de ellos, no solo en currículum sino en todo lo demás.
