Es habitual encontrar trabajadores en todas las empresas, que no tengan a punto su CV. Es aconsejable, por mucho que nuestro trabajo vaya a ser para toda la vida, tenerlo actualizado, ya que nunca sabemos lo que puede pasar. Desde que saliera a la luz la red social de trabajo LinkedIn, muchos han eliminado la fase de ” actualización de cv”. Un gran error, ya que en esta red social no se publica todo lo que un reclutador necesita.
La actualización del CV es importante para cualquier empresa, y sobre todo para que si en un momento dado alguien necesita conocer tus habilidades y tu trayectoria puedas ofrecerlo sin ningún problema y sin prisas de última hora. Un CV no se puede realizar a la ligera, y es necesario controlar todos los detalles y pensar muy bien qué queremos poner. Además debe tener una serie de datos y características que nunca deben faltar. Veamos los más importantes.
- El CV solo debe tener un folio, escrito por supuesto por una cara. El reclutador no tiene tiempo de leer un libro sobre nuestra vida. Ideas claras y concisas. Lo más probable es que busque sólo lo que le interese, y si tiene que hacerlo entre un montón de datos, ofrece una muy mala impresión.
- A no ser que seamos diseñadores gráficos, arquitectos u otra profesión relacionada, debemos utilizar una letra habitual sin florituras. Espacios justos entre las letras, tamaño adecuado. Lo mejor es resumir y no poner una letra tamaño 2 para que quepa todo. Tampoco letra 20 para “rellenar”.
- Los datos personales y la fotografía en primer plano. Una fotografía reciente, no de cuando teníamos 15 años. Con ropa adecuada y gesto normal. Datos personales, los justo. Al entrevistador no le interesa cuántos hijos tenemos o si tenemos novio/a y nos vamos casar.
- Orden cronológico siempre, y ordenado por temas: estudios, experiencia, empresas en las que ha trabajado, idiomas, aficiones.
- No hace falta incluir las notas en el CV, si lo necesitan lo pedirán. Por supuesto no viene mal llevarlo preparado para la entrevista.
- Usar mayúsculas, negritas y subrayado poco, pero destacar lo que realmente le importa a esa empresa. Para conocer esos detalles debemos buscar información sobre ella e incluso preguntar a los trabajadores. Hoy en día es muy fácil contactar con ellos gracias a redes sociales.
- No escribir demasiado, ni hacerlo en párrafos explicando nuestras experiencias. El reclutador necesita un golpe de vista para conocer todo sobre nosotros.
- Cara de presentación, no muy extensa. Añadiendo información relevante sobre nosotros, sin repetir lo que el entrevistador ya conoce gracias a nuestro CV. No ser pelota con la empresa, ni tirarse flores en exceso. Eso no da buena imagen.
- Por último, a la entrevista debemos llevar impresos de nuevo el CV y la carta de presentación, además de las notas, y posibles recomendaciones de otras empresas. Nunca viene mal prevenir, y si lo tenemos y lo piden será un punto a nuestro favor.
- Mandar el CV en PDF.