Cosas que no debes poner en el CV

Existen multitud de datos y contenidos que no se deben incluir en los currículum a la hora de su redacción, y que, o bien, se convierten en una información redundante, o pueden convertirse en el fracaso de nuestro currículum vitae ante un posible reclutador.

Exceso de información, hablar de dinero y compensaciones, o el tratar de explicar los motivos por los que se buscan empleo de manera genérica. Pero, además de estos, que nos pueden resultar más que evidentes, hay otros muchos que incluso vemos normales o adecuados, y vistos desde otra perspectiva no lo son tanto.

4 pasos para la búsqueda de trabajo

Mentiras en el CV

Las mentiras siempre han estado presentes de un modo u otro dentro de la confección de los currículum, es una evidencia, sin embargo en una situación complicada como la actual la necesidad de obtener un puesto de trabajo puede aumentar aún en mayor grado estas mentiras.

Debemos tener en cuenta que hoy en día los puestos de trabajo son realmente caros, por lo que a la hora de una contratación se va a tener mucho cuidado en contrastar todos los datos de los currículum por parte del candidato, el hecho de reconocer una sola mentira por muy leve que sea va a significar el descarte automático.

Por tanto la mentira o la exageración en un currículum es un elemento que nunca debemos incluir.

Hay cuestiones menos relevantes ya que suelen ser también menos empleadas, pero que debemos olvidar. A veces, realizando la inscripción a la oferta de empleo, ofrecemos cierta información que creemos va a ser positivo como por ejemplo la salud. Al final de uno u otro lado, supondrá todo lo contrario, y nos perjudicará en el peor de los casos.

Es algo totalmente innecesario, ya que todos los que optamos a cualquier puesto de trabajo estamos capacitados para desarrollarlo, y en caso contrario, nuestra evolución en la empresa o diferentes pruebas que nos hagan lo harán evidente. Además no es un dato solicitado.

Otra cuestión, que también tiene que ver con la excesiva de información, por ejemplo en los datos académicos. Cuando citamos por ejemplo nuestro nivel en estudios universitarios y de posgrado, es evidente que hemos superado los estudios primarios y bachillerato.

¿Es aconsejable estudiar un máster?

Tampoco debemos exagerar los puestos que hemos desempeñado a lo largo de nuestra vida laboral. Muchas veces, con eso de ” la traducción al ingles” tendemos a confundir puestos, y a pesar de haber tenido alguna persona a nuestro cargo o de haber sido los encargados de alguna revisión, no por ello somos “responsables de” o “directores de”.

En el apartado de hobbies o datos de interés, solemos dar rienda suelta a nuestra imaginación, e incluir datos que no son para nada relevantes. Cursos en el colegio, campamentos de verano, viajes con la familia, el último libro que nos hemos leído o las veces que vamos al cine a la semana.