Que te paguen por el trabajo que haces ya no es algo con lo que se puede contar en España, lo que esto quiere decir es que cuando este país lucha con su cuarto año de crisis económica. Con los gobiernos regionales y municipales profundamente endeudados, incluso a trabajadores como los conductores de autobuses o los asistentes sanitarios, dependientes de la financiación gubernamental para sus salarios, no siempre se les paga.”
Es importante tener en cuenta que en diarios oficiales lo que mencionaban era que “Los trabajadores en esta situación creen que no tienen más remedio que aguantar, y ninguno quiere nombrar a sus empleadores, para proteger tanto a sus empresas como sus puestos de trabajo. Ellos tratan de manejar sus vidas con cheques ocasionales y pagos parciales en fechas aleatorias, nunca seguros de si al final conseguirán lo que se les debe.”
Y además lo que ellos agregan es que.. “Nadie contabiliza cuantos trabajadores están en esta situación. Pero un indicador de su número puede verse en los tribunales, atestados de gente tratando de obtener el pago retroactivo de un fondo de seguro del gobierno. En Valencia, donde la tasa de paro es del 28,1%, los tribunales están tan saturados que han pasado de tardar de tres a seis meses en procesar las demandas a tres o cuatro años. Y desde el inicio de la crisis en 2008, el fondo de seguros ha pagado a casi un millón de trabajadores a nivel nacional. En 2007, pagó a 70.000.”
Es importante tener en cuenta que ni los trabajadores públicos saben cuándo van a cobrar
En un simple ejemplo, el caso de una mujer, casada con un minusválido y con una hija, que trabaja para una empresa de cerámica que le debe atrasos por unos 10.000 euros. “Los días en los que te pagan es como si el sol saliera 3 veces”, dice la trabajadora, según la reportera estadounidense.
A partir de aquí, se hace un repaso de los problemas que viven los ‘otros parados’, la gente que trabaja, pero que no cobra regularmente o que, en manos de empresarios desaprensivos, se ve forzada a trabajar sin saber siquiera si le van a pagar. “Ni siquiera quienes trabajan para los profundamente endeudados gobiernos municipales o autonómicos, incluso conductores de autobús o sanitarios, cuyos salarios dependen del Gobierno, reciben regularmente su paga”.
Difícil incluso saber cuánto te deben
Como ejemplo, el reportaje pone a una pareja de un conductor de autobús y una fisioterapeuta, que trabajan para la Comunidad y que “pensaban que tenían una vida confortable”, pero que ahora arrastran sueldos atrasados hasta los 6.000 euros en el caso de ella con la repercusión que para su calidad de vida ha traído esta situación.
Debemos saber que lo peor para ellos, “es tener incertidumbre sobre si se le llegará a pagar el sueldo… Los pagos que se les hacen son tan irregulares que tienen dificultades incluso para saber cuánto les debe (el Gobierno de la Comunidad valenciana), porque en sus cuentas aparecen pequeños ingresos esporádicamente”.
“Sé que nunca cobraré lo que me deben”
También el foco sobre la situación que viven los inmigrantes, que viven una situación aún más difícil. “Sé que nunca cobraré lo que me deben”,esto ha contado un ciudadano rumano que se dedica a la construcción y que “trabaja gratis durante meses, aunque ocasionalmente su jefe le da 50 euros”.