Cuando entramos en una nueva empresa, sobre todo si está relacionada con el sector que nos gusta, deseamos quedarnos y poder hacer carrera dentro de ella. La promoción dentro de la empresa es muy importante, por eso cuando realizamos la entrevista es una de la preguntas que se hacen, la posibilidad de crecer dentro de la empresa.
Aún así, por muchos años que llevemos, es posible que no llegue el esperado cambio de nivel, con la consiguiente subida de sueldo, etc. Esto en la mayoría de las ocasiones es culpa nuestra. Ya sabemos que las comparaciones son odiosas, pero es posible que nuestros compañeros hagan o no hagan determinadas cosas que las permitan ser más productivos que nosotros, y por consiguiente promocionar en la empresa.
Los motivos más comunes, por los que podemos no promocionar son:
1. Llegar tarde
Llegar tarde es uno de los motivos más comunes que dan una mala imagen de nosotros. Es más, puede ser motivo de despido. No llegar a la hora, e incluso antes, da una impresión muy negativa, tanto de nosotros como persona, como de nuestra implicación con el trabajo, o de nuestra responsabilidad. Por supuesto, puede influir negativamente en una promoción, ya que no confían en nosotros a la hora de ofrecernos más responsabilidad. Un director o jefe que llega tarde , no está muy bien visto.
2. Fumar
Es cierto que fuera de la empresa podemos hacer lo que queramos, pero hay ciertos hábitos, como es el tabaco, que también influyen en ellos. ¿Cuántas veces vemos a lo largo del día, empleados que salen a la puerta de sus oficinas a fumarse un cigarro? Estos además de perder tiempo de trabajo , hacen menos que aquellos que no fuman ( no es algo que ocurra siempre). El salir a fumar, distrae del trabajo, y nos deja en una posición ” no muy buena” ante otros compañeros que no fuman. Debemos tener cuidado en estas situaciones, y quitarnos tiempo de desayuno o de comida, si queremos también fumar un cigarro.
3. Adicción a las redes sociales
Es habitual, que cuando salimos de nuestro trabajo, nos distraigamos en las redes sociales. Muchas empresas tiene prohibido el uso de las mismas en horas de trabajo, y no es posible conectarse a ellas desde los ordenadores de la oficina. Pero si a la hora de comer, en reuniones o en las horas de trabajo desde nuestro propio móvil, estamos en redes sociales, nuestro ascenso estará mucho más lejos. Hay que tener cuidado, en no utilizar tiempo de trabajo en ocio.
