Mucho no siempre es más en un curriculum

Uno de los mayores errores de concepción que se puede cometer a la hora de crear un currículum reside en el planteamiento relativo al volumen de información. Es un error mucho más común de lo que podemos llegar a pensar y, también, un error comprensible desde el punto de vista de un usuario que forma parte de un mercado laboral escaso de ofertas de empleo y saturado de demandantes.

bulletin-board-3233653_640

En esta situación, se puede tener la tentación de pensar que la inclusión de un mayor volumen de información en nuestro currículum puede ayudar a un mejor posicionamiento en relación a otros candidatos. Sin embargo, tal y como indica el titular del artículo, en un currículum mucho no siempre significa más.

¿Cómo debe ser el CV?

El cuerpo de un currículum correcto no debe exceder (prácticamente en ningún caso) los dos folios impresos por una única cara. Esta afirmación puede chocar de plano con ,por ejemplo, con aquellas personas que acumulan una dilatada carrera profesional. Sin embargo, este exceso de información más allá de las fechas de desempeño laboral, los cargos desempeñados, los objetivos cumplidos y la empresa donde se ha desarrollado, no tiene por qué aportar en principio mayor valor añadido a nuestra demanda de empleo.

Debemos tener en cuenta que la extensión de información en un currículum va a resultar mucho más práctica a través de otros instrumentos como pueden ser las cartas de presentación o las cartas de recomendación. Es aquí donde se puede incluir información más detallada sobre nuestra vida laboral y donde podemos incorporar datos que complementen el cuerpo del currículum.

¿Qué no debe faltar nunca en el CV?

 

Pixabay

Lo más importante a la hora de elaborar un buen CV es el orden y la facilidad para leerlo. Es esencial que el entrevistador se sienta cómodo al leerlo y que se vea ‘animado’ a leer más. Un CV debe estar ordenado cronológicamente , con lo más actual al inicio.

Además, hay que dar mayor importancia a la experiencia o a los estudios. Esto varía en función de si la persona busca trabajo por primera vez o aspira a un puesto que requiere una dilatada experiencia.

En último lugar, la explicación de los puestos desempeñados y el cargo. Es importante que el entrevistador sepa qué tareas se han llevado a cabo, qué programas se han utilizado o que logros se han conseguido. Este punto es uno de los que se puede extender en las cartas de presentación.

Publicidad