Empleo para jóvenes en España

La Comisión Europea solicitó a los gobierno de la Unión garantizar al sector poblacional más joven su incorporación al empleo, más formación o prácticas en un plazo máximo de cuatro meses tras dejar la escuela o perder el trabajo, reporta Prensa Latina.
El ejecutivo comunitario se refirió con ello al grupo social conocido como la generación Ni-Ni, del acrónimo en inglés neet (Not in Employment, Education or Training), o sea, aquellos, por lo general jóvenes, que en la actualidad ni trabajan, ni estudian ni recibe formaciónn.

Tal palabra fue utilizada por primera vez por el gobierno británico y su uso se ha extendido a otros países.
El Ejecutivo comunitario alertó que actualmente la tasa de jóvenes entre 15 y 29 años de la Unión Europea que ni estudia ni trabaja es del 15,4 por ciento, cifra que representa pérdidas para la economía de tres mil millones de euros a la semana, o sea 1,2 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB).

En ese conjunto sobresale España, donde el 2,1 por ciento de los ciudadanos entre esas edades se encuentra en tal situación, una de las tasas más altas de la Unión Europea, con un costo de 15 mil 700 millones de euros, el 1,47 por ciento del PIB, según un estudio de la Comisión Europea.
Durante 2011 los países donde los jóvenes que ni estudian ni trabajan generaron un gasto más alto para la economía son España, Italia, Francia y Reino Unido.

Tenga en cuenta que también se anunció que Bruselas se compromete a facilitar financiación para esas iniciativas mediante el fondo social europeo y del estructural para las regiones, aunque no adelantó cifras pues todo dependerá del presupuesto comunitario 2014-2016 aun por aprobar.
La tasa de desempleo juvenil supera el 25 por ciento en 13 de los 27 países de la Unión Europea: en Grecia y España sobrepasa el 55 por ciento y en Italia, Portugal, Irlanda, Bulgaria, Chipre, Letonia, Hungría y Eslovaquia se acerca al 30 o lo superan.

Es importante destacar que hay en la mira, medidas urgentes:

La Comisión ha pedido en el día de ayer a todos los Estados miembros que adopten las medidas necesarias para garantizar a los jóvenes un empleo, más formación o prácticas en un plazo máximo de cuatro meses tras dejar la escuela o perder el trabajo.

El comisario de Empleo, Láslzó Andor, ha admitido que estas medidas tendrán un coste para los Estados miembros, pero ha resaltado que el coste de no actuar sería todavía más alto. “Este paquete de medidas ha de ayudar a los Estados miembros a garantizar que los jóvenes se incorporen con éxito a la vida laboral. De lo contrario, las consecuencias serían desastrosas”, fue lo que el mismo ha señalado.

Bruselas se compromete a facilitar financiación para estas iniciativas a través del fondo social europeo y de los fondos estructurales para las regiones, aunque Andor ha eludido comprometerse con ninguna cifra y ha dicho que todo dependerá del acuerdo final sobre el presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020.

En los últimos cuatros años, las tasas globales de empleo juvenil han caído casi cinco puntos porcentuales: tres veces más que las correspondientes a los adultos. Las posibilidades de que una persona joven en paro encuentre trabajo son pocas: solo el 29,7% de las personas de 15 a 24 años que estaban desempleadas en 2010 encontraron empleo en 2011, lo que representa un descenso de casi el 10% en tres años.

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