Cosas a tener en cuenta al redactar el primer curriculo

Enfrentarse por primera vez al mercado laboral evidentemente tiene muchas aristas en una época como la actual, en la que como el desempleo juvenil de presenta unos datos terribles, y la oferta de empleo es sin duda un bien escaso.

En cualquier caso, a la hora de plantearse el acceso al mercado laboral por primera vez, obviamente debemos también plantearnos la elaboración de nuestro primer currículum, un currículum que va a tener notables diferencias con los que podemos ir elaborando en el futuro a medida que incorporemos experiencia laboral.
El primer curriculum: concepto y formación

Porque, desde luego, el mayor hándicap al que se enfrenta un joven a la hora de elaborar su primer currículum es precisamente la falta de experiencia profesional, que hará que este primer currículum resulte especialmente relevante en lo que a preparación se refiere.

Hay dos elementos básicos de entrada con los que debemos jugar a la hora de un planteamiento para un primer currículum, no lo referimos a la elección del modelo de currículum, aunque obviamente modelos como el cronológico no parecen tener mucho sentido en este primer currículum, sino a las cuestiones de fondo, a lo que debemos expresar en el currículo.

Decíamos que los elementos básicos uno es que vamos a basar la formación como elemento de peso que va a sustituir a la experiencia laboral, y el segundo elemento es que, ahora más que nunca, resulta muy importante el conocimiento personal del puesto de trabajo para el que enviamos el currículum, ya que vamos a defender la idoneidad de nuestra candidatura independientemente de la ausencia de experiencia profesional, y por lo tanto cuanto mayor conocimiento que dediquemos de lo que ese puesto de trabajo representa, mayo: ganaremos ante el reclutador.

Debemos desechar de entrada las candidaturas con exigencia de periodo de experiencia profesional, no tiene sentido perder el tiempo en el envío de currículum que además, nos hará también perder el tiempo en el estudio de la oferta personalizada tal y como decíamos.

A partir de ahí, debemos tener en cuenta que cuando no nos vayan a solicitar experiencia laboral, la formación gana enteros en lo que a peso específico se refiere en el currículum, no sólo formación desde el punto de vista del volumen total, sino también de la calidad de la misma, por ello, en estos primeros currículum no resulta negativo adjuntar una exposición de calificaciones medias (obviamente si son buenas mejor) a nuestra formación. Y también, acordarnos, de todos los elementos relacionados con la formación pero que pueden considerarse como extra formativos, pero que sin embargo aporten visión global de nuestro carácter pro activo, disciplinado, o cualquier cuestión que queramos resaltar.

 

 

 

 

Publicidad